(EFE). Euskal Trenbide Sarea ha descubierto hoy la existencia de una «cavidad» bajo el forjado de las cabinas de la playa de La Concha que tendría relación con el socavón que provocaron hace un año las obras de la pasante del metro por el centro de San Sebastián. Éste es el tercer incidente de estas características registrado hasta el momento en las obras, después de que el pasado 5 de junio una filtración de agua provocara un socavón de unos 20 metros cúbicos en la cimentación de un edificio situado en el número 8 de la calle Zubieta.
El pasado noviembre apareció un segundo agujero de unos dos metros de diámetro en la misma calle, situada en la trasera de Miraconcha, junto a las obras del topo.
Según informa ETS en una nota, la nueva «cavidad» ha sido detectada este mediodía «en una inspección rutinaria de arquetas municipales», a la altura de la Plaza Zaragoza, por lo que se ha advertido a la Dirección de Obra para «su comprobación y reparación».
Al lugar han acudido técnicos de la obra y del Ayuntamiento que han comprobado que los hechos no han afectado a la estructura del forjado sobre la que se asientan las cabinas.
«Tras un primer análisis -prosigue el comunicado-, se ha podido constatar que todo apunta a que esta cavidad está relacionada con el incidente que se produjo hace casi un año».
«Aquel movimiento generó una descompresión de las arenas de la zona, que puede haber generado esta situación. Se trata de movimientos residuales de aquel incidente«, detalla ETS, que aclara que «ya está procediendo al relleno con hormigón de la cavidad» mientras se encuentra «en permanente contacto y coordinación con el Ayuntamiento».
Después de los dos primeros incidentes, el tramo Miraconcha-Easo de la pasante del Metro de Donostialdea fue licitado de nuevo el pasado diciembre, tras constatarse que estos problemas técnicos podrían elevar el coste de la obra en un 62 %.
El pasado día 5 de mayo el consejero vasco de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, desveló que el coste total de la variante del metro de Donostialdea se sitúa con las adjudicaciones realizadas hasta el momento en 150 millones de euros, aunque se deben acometer otras actuaciones que aún no se han contratado, por lo que se calcula que la cifra puede elevarse a los 227 millones de euros.
Tras conocer este último incidente, EH Bildu ha denunciado en una nota «el oscurantismo de todo lo que rodea las obras del metro», al tiempo que ha considerado «especialmente grave» que el Gobierno municipal «aún no haya informado de la situación».
A su juicio, este nuevo socavón «pone en evidencia que es una zona demasiado inestable y que ni siquiera las obras de contención que se pusieron en marcha tras el primero han dado resultado».
Recuerda, en este sentido, que «en agosto del año pasado ETS proyectó que serían necesarios tres meses de trabajos de inyección de lechada para asegurar la zona» y sin embargo esta intervención lleva ya «diez meses» y «aún no habría terminado».
«Además -prosigue EH Bildu-, en el proyecto constructivo de la segunda licitación, adjudicada hace escasas semanas, se reconocía explícitamente que esta zona de la obra tenía unas condiciones geotécnicas muy malas, e incluso no se descartaba la aparición de nuevos socavones».
«Una vez más, exigimos que se detenga este auténtico despropósito que, a demás de acumular retrasos y sobrecostes multimillonarios, está poniendo en grave riesgo la seguridad de la ciudadanía donostiarra y de los trabajadores», concluye la formación soberanista.
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