Persiste la polémica sobre los cambios en la elección del Tambor de Oro anunciados la pasada semana por el alcalde. Hoy se han manifestado al respecto las portavoces de EH Bildu, Reyes Carrere, y de Elkarrekin Donostia, Aitzole Araneta, y han esgrimido que hay un reglamento en vigor para la elección del Tambor de Oro y que para no aplicarlo debe haber un acuerdo unánime de la junta de portavoces del Consistorio que no se dio. «No hubo votación y se necesita que haya unanimidad como ocurrió hace dos años. Que no digan falsedades», han expresado ambas.
EH Bildu y Elkarrekin Donostia han pedido al alcalde que si quiere cambiar el proceso respete el consenso para el premio de 2020 y que para 2021 siga los procedimientos ya establecidos. «Que presente la propuesta por escrito y que realice las pertinentes votaciones”.
Poco antes de la rueda de prensa de la oposición, también el alcalde Eneko Goia se ha referido a la polémica y ha considerado que sí se adoptó una decisión más allá de que no todos estuvieran de acuerdo con los cambios. Punto básico en que chocan ambas posturas. «No se llegó a decidir nada ni se llevó a cabo ninguna votación”, insisten desde EH Bildu y Elkarrekin Donostia, que añaden que «la única decisión tomada fue la de continuar tratando la cuestión en la junta de portavoces de 19 de noviembre”.
Ninguno de los dos partidos aprueba la propuesta planteada por Goia, «la cual a su vez rompe con el procedimiento de elección hasta ahora consensuado por los grupos municipales”. La portavoz de EH Bildu ha recordado que “tras el escándalo de la edición del año 2017, donde el Tambor de Oro quedó desierto por falta de acuerdo, se valoró entre todos los grupos que la persona galardonada con este reconocimiento fuese elegida a través de la participación ciudadana. «La reciente propuesta de Goia pretende limitar esa participación, abriéndose la puerta a que sea la propia Junta de Portavoces la que tome la decisión”.
Cabe recordar que la primera de las modificaciones se refiere a la elección entre sólo tres finalistas, pero el punto más polémico se refiere a que si uno de los candidatos cuenta con la mayoría (cifrada en 2/3 de la Junta de Portavoces con representación ponderada del pleno) no será necesario hacer una votación popular.
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