Los suplementos nutricionales son complementos indicados para la ingesta alimentaria como para completar, de manera precisa y directa, las necesidades y posibles carencias nutricionales de una persona. El objetivo de su consumo es garantizar una dieta sana y obtener diferentes beneficios para la salud, además de mantener el organismo sano y favorecer su correcto desarrollo.
Si quieres conocer las cualidades y beneficios de comprar suplementos, sigue leyendo y te explicamos por qué utilizarlos como complemento alimentario.
¿Qué son los suplementos nutricionales?
Los suplementos vitamínicos son aquellos productos para el consumo que poseen una cantidad de nutrientes adecuados para complementar la alimentación de una persona. Se pueden encontrar como vitaminas, minerales y probióticos. A través de ellos, se completa la dieta individual y facilitan la obtención de aquellos nutrientes que, en el fondo, son imprescindible para un estilo de vida saludable.
Los productos de marca Lamberts se están abriendo paso en el mercado de los suplementos nutricionales. Se pueden encontrar multivitaminas, vitaminas específicas, Omega-3 y Omega-6, glucosamina, betaína, entre otros. En general, estos componentes llegan a ser necesarios para mantener en correcto estado el organismo. La importancia de tener una nutrición estable y equilibrada puede hacer que, básicamente, tengamos un estilo de vida muy saludable.
¿Por qué utilizarlos como complemento alimentario?
Estos suplementos también pueden ser denominados como complementos alimenticios. Se recomienda su consumo para completar, así, la dieta individual y satisfacer de manera efectiva las necesidades y carencias nutricionales. Esto puede resultar satisfactorio para reforzar el sistema inmunitario y mantener una buena salud.
El déficit de vitaminas es uno de los problemas a los que se enfrenta el organismo. El desequilibrio en el consumo de alimentos en la dieta, las alteraciones metabólicas o la ingesta de medicación crónica, pueden desencadenar ciertas carencias nutricionales que, por lo general, suponen la necesidad de ingerir suplementos nutricionales basados en vitaminas y minerales.
Además, tienen un factor positivo: pueden ser adquiridos sin receta médica; no obstante, se recomienda poner en conocimiento del médico o nutricionista que se está haciendo un consumo de este tipo de productos para controlar las cantidades. Al fin y al cabo, es un producto que estamos incorporando en nuestra dieta y que no debe haber un exceso en su consumo.
¿Cómo son absorbidos en el cuerpo?
Los suplementos nutricionales llegan hasta el sistema gastrointestinal para que, a partir de ahí, se produzca el proceso de absorción en el organismo. La composición de los mismos facilita la posibilidad de transporte ocasionando la eficiencia de los efectos. En este sentido, se convierten en un complemento que no deben sustituir a la alimentación diaria, sino que deben ser consumidos con un fin suplementario, es decir, a modo de refuerzo sobre la dieta que se está teniendo.
Evidentemente, no deben ser tomados como si fuesen medicamentos; de hecho, no tienen propiedades curativas ni tampoco pueden prevenir el desarrollo de enfermedades. Lo que si pueden facilitar es el mejor funcionamiento del organismo y se convierten en una solución frente a las posibles carencias nutricionales, algo fundamental para conseguir el bienestar personal diario.
Deja un comentario