He tenido la suerte de vivir desde el inicio los proyectos de grandes marcas donostiarras y el de hoy, es uno de ellos. Recuerdo perfectamente en una conversación con Fanny, de la que luego hablaré, como me lo contó muy de refilón… Si hubieseis escuchado contar la historia de aquellas algodoneras, el vínculo que descubrió mientras daba forma al proyecto y el sentimiento que transmitían cada una de sus palabras, os aseguró que os hubieseis enamorado del proyecto como lo hice yo.
Fanny Alonso y Maialen Porroy son las “alma mater” del proyecto de “Mujeres del Algodón” y de la marca Kotoi. Aunque cada una de ellas tenía ya su propia marca de moda, son éstas dos iniciativas las que les une en el camino.
El próximo 3 de agosto a las 18:30h presentan en la sala Kubo de Donostia una exposición de su trabajo dentro de la marca Kotoi y en octubre harán lo propio con “Mujeres del Algodón”.
Hablamos con las dos protagonistas para que nos cuenten un poquito más sobre esta iniciativa.
– ¿Quién es y de dónde viene Kotoi y “Mujeres del Algodón?
Arrancamos trabajando juntas en Mujeres del Algodón junto a un equipo de creativos (poetas, músicos, fotógrafos…). En este proyecto dirigido por Fanny Alonso, formamos exposiciones en distintas localidades como Andoain, Bergara y próximamente en Villabona. Son lugares donde hubo industria textil y nuestro objetivo es realizar un homenaje a las mujeres que trabajaban en estas fábricas en siglos pasados. Mujeres que fueron pioneras y muy modernas para su época. Buscamos dar a conocer sus historias de vida y darles el reconocimiento que se merecen sacando del olvido todo su esfuerzo.
Por otro lado, trabajamos en nuestra marca conjunta: Kotoi. Está formada por nosotras, Fanny Alonso y Maialen Porroy (ambas también parte del equipo de Mujeres del Algodón previamente). La marca se creó a partir de la necesidad de ofrecer una forma de consumo de moda responsable.
– ¿De dónde surge el proyecto para Kubo ¿Hacéis alguna colaboración?
Las dos estuvimos en las residencias de moda del programa de Kutxa Kultur durante varios años. Ahora seguimos formando parte de esta familia y a raíz de la increíble exposición que ha comisariado Miren Arzalluz, nos ofrecieron la opción de crear una acción y sumarnos a esta reflexión social, política y económica que plantea la exposición a través de la moda y las imágenes que podemos conocer del pasado.
Nos parece la excusa perfecta para volver a dar voz a todo ese trabajo que estaba oculto tras los algodones. Todas esas manos que se movían sin parar para que cada hilo estuviera en su lugar y todas las historias de vida que quedan en el olvido.
Hemos preparado una pequeña acción con Kotoi en agosto y otra con Mujeres del Algodón en octubre.
– ¿Qué tiene de especial este proyecto? ¿Cuál es el objetivo?
Inspiradas por las historias que nos contaban las mujeres trabajadoras que mencionábamos anteriormente, nos dimos cuenta que, como sociedad, hemos avanzado en diversos asuntos, pero que, en otros casos, quizás sería mejor traer de vuelta algunas de sus acciones y filosofías.
Pepita, una de las mujeres, nos contaba que solían tener la oportunidad de traer a sus casas trozos de tejido que sobraban de la producción o algunos que tenían taras para después confeccionar prendas para su día a día. Tenían poco, pero ese poco lo cuidaban. Bajo un marco de necesidad económica, estas mujeres intentaban aprovechar todo el tejido posible y ahora nuestra necesidad es medioambiental. Gracias a la investigación realizada en “Mujeres del Algodón” dimos con lo que hoy en día es la fábrica algodonera en la que trabajan Pepita y sus compañeras, Evlox. Dio la casualidad que nos ofrecieron acceder a sus excedentes de producción. Tomamos esto como una señal para crear Kotoi y confeccionamos piezas de algodón vaqueras aprovechando todo ese tejido sobrante que ya había sido producido e iba a ser desechado.
– ¿Cuál es el proceso de creación de las piezas de vuestra marca?
Nos inspiramos en las historias y filosofías de vida que nos contaban estas mujeres y también en la ropa de trabajo que se han y siguen utilizando en las fábricas algodoneras.
Para empezar, lanzamos una colección con poquitas piezas, unas 12 prendas en total. Éstas estaban inspiradas en el primero de los procesos de la producción de un tejido: la recogida de la materia prima, es decir, la recogida de la flor de algodón. Investigamos las características de la indumentaria que antiguamente utilizaban: mangas fruncidas, nudos, petos, bolsillos, grandes sacos… También observamos las funciones que realizaban y cómo iban amontonando gran cantidad de flores. Así, fuimos generando formas y texturas con los tejidos que nos habían llegado de Evlox. Primero diseñamos digitalmente para ver qué siluetas, volúmenes y tejidos nos encajan mejor con la idea que queremos ofrecer, y después pasamos al papel, las agujas, el hilo y al propio tejido.
Después, cada varios meses, vamos añadiendo piezas a esta primera colección, evitando diseñar por temporadas generando así una gran colección, en vez de muchas pequeñas que quedan atrás según pasa el tiempo.
– Son dos nuevos proyectos a vuestra trayectoria profesional de una moda sostenible y concienciación de economía circular. ¿Qué significa para vosotras?
Para nosotras es muy importante poder ofrecer esta opción sostenible y divulgar sobre la importancia de consumir de una manera alternativa para que cada vez seamos más las personas que vivamos de forma respetuosa con el medio ambiente siendo conscientes del poder que tenemos en nuestras manos. Ya que contamos con una trayectoria en la moda, vimos que era el lenguaje desde el cuál podíamos llegar a los demás.
– Nuevos proyectos u objetivos
No paramos de hacer cosas para poder llegar cada vez un pasito más allá en todo este camino, así que estamos trabajando en proyectos muy bonitos que pronto saldrán a la luz. De Kotoi no podemos contar mucho todavía pero estamos muy emocionadas de compartir lo que hemos trabajado durante esta primavera.
En “Mujeres del Algodón” podemos hacer algún spoiler más, ja ja ja… Estamos trabajando en la exposición de la fábrica algodonera Subijana que se encontraba en Villabona. Estamos en la fase de investigación y a finales de noviembre inauguraremos, en el propio pueblo, un nuevo tramo de nuestra exposición-homenaje para todo aquel que se anime a conocer cómo era vivir en aquellas épocas escuchando las voces de estas mujeres.
– ¿Cómo se puede trasladar unos valores, ideas o una historia a través de la moda?
¡Investigando mucho! También conociendo el material e intentando acercar esta historia con distintas acciones que hemos realizado, donde las personas puedan intervenir con nosotras el tejido en talleres. Trabajamos en tener una estética coherente con respecto a la historia que queremos divulgar, y no nos quedamos atrás cuando se nos presenta la oportunidad de poder contar los descubrimientos de los que disfrutamos en cada etapa de creación.
Como veis, dos grandes proyectos, cargados de historia, sentimientos y emociones que los hacen más especiales.
El 3 de agosto tenemos una cita para conocer el trabajo de éstas dos grandes diseñadoras que nos traen un trocito de la historia de la moda de nuestros orígenes a través de las mujeres que nos abrieron el camino en el mundo de la moda sostenible.