Carnaval donostiarra (I): ¡Plumas fuera!, y repasamos comparsa a comparsa

Fotos: Santiago Farizano

¡Hola a tod@s! En Stiloskopio nos hemos propuesto crear una tradición por carnaval: seguir muy de cerca a las comparsas carnavaleras para después hablaros de la moda. Hoy, rozando el final de los desfiles (es Domingo Piñata en Altza y segundo día en Trintxerpe) nos disponemos a hacer repaso de qué ha pasado en la fiesta donostiarra (cuya última actuación de las comparsas será el 16 en Bidebieta). Porque nos gusta el jolgorio, pero, sobre todo, nos gusta la moda y, como se suele decir, en una fiesta de disfraces “hay mucha tela que cortar”.

Una mujer ha sido la reina absoluta de la fiesta. Maider López ha sido la Diosa Momo.

De rojo intenso, con una gran capa ribeteada con plumas del mismo color y un vestido palabra de honor, marcando cintura y falda multicapas. Destacaba mucho el enorme tocado con plumas rojas y negras haciendo contraste. Ella y su séquito pertenecen a Denok Taldea una comparsa pequeñita que no llega a 40 miembros. No me queda claro el tema elegido por la diosa: ¿mitología? Podría ser. No obstante, todo muy teatral y consiguió el objetivo que es llamar la atención.

La fiesta empieza con Boveda Gazte Elkartea y su propuesta “Unibertsolariak”. Toda la galaxia directa a las calles de Donostia. En plata, oro y tonos irisados verdes. Vestidos en tela tipo lamé en rojo y amarillo, faldas semi transparentes con estampado de estrellas, mangas abullonadas en tul y aros formando miriñaques con bolas simulando planetas.

Los “Payasos” de Karmelo Txiki me gustaron mucho. Coreografía y puesta en escena muy cuidadas. Colorido desbordante en trajes con diseños muy trabajados. De la cabeza a los pies se veía que estaba todo pensado al detalle. Súper originales las faldas imitando las carpas de los circos combinadas con camisas vaqueras con pompones en las mangas abullonadas fruncidas al codo. Estampados a todo color en vestidos tipo babydoll o con falda de vuelo marcando cintura.

Preciosos también los diseños de La Salle inspirados en “Río, la película” además de una coreografía muy animada. Aves de todos los colores y muy bien diferenciados: azul, blanco, amarillo, negro y rojo. Cuerpos de terciopelo con faldas en raso y tul con mucho volumen y pantalones también en raso. O vestidos con tela de pelo. El juego de las telas sujetas a los brazos simulando las alas ponía el toque espectacular.

Me agradó la naturalidad de Mystic y su “Viaje con nosotros”. Muchas veces, buscando diferenciarse y ser originales, las comparsas se complican demasiado con los diseños que acaban siendo un batiburrillo de cosas que el público en la calle no termina de entender. Sin ir a lo fácil ellos se decidieron por la uniformidad de un traje de dos piezas en azul y naranja fuego. La versión masculina con chaqueta larga de terciopelo azul y pantalón naranja con una gran franja lateral en azul. La femenina con una chaqueta corta entallada y faldas de bajo asimétrico con mucho vuelo. Tod@s con el mismo y original tocado que hacía referencia a los viajes: cámaras fotográficas, maletas o globos aerostáticos.

Me gustó mucho la idea de Betiko Zuhaitz que iba de “Ajedrez”. De hecho, es probable que la tome prestada un año. Trajes de cortes muy sencillos pero muy bien diferenciados en las distintas piezas del tablero. Detalles en plata y transparencias con brillos para hacer contraste en algunos diseños. La coreografía simulaba los movimientos de una partida de ajedrez. Original y muy bien hecho.

Lagun Artea se decantó por “Canciones Infantiles”. Invocaba a la nostalgia de los mayores con Pippi Lansgstrum o Los payasos de la tele. Y llamaba la atención de los pequeños con Pirritx, Porrotx eta Marimotots o Pupu eta Lore. ¿Quizá demasiado directo?, faltaba dar espacio a la imaginación del espectador aunque la idea era buena.

“Conquistadores” fue el tema elegido por Santa Bárbara. Atuendos coloridos y de diseño sencillo pero efectivo. Tocados de plumas, valonas redondeadas y faldas cinturón inspiradas en los shentis egipcios. En mi opinión, y teniendo en cuenta el clima que suele hacer en Donostia durante los días de carnaval, se la jugaron con tan poca tela. ¡Y les salió bien!

No me entusiasmaron ni las coreografías ni los diseños de vestuario de
Aitor Ikastola y sus ‘Picapiedra’. Si buscaban la sencillez de la prehistoria, lo consiguieron. Pero a mí me faltaba algo más…

Resultado atractivo el de Denok Taldea y su “Mafia años 30”. Sin complicaciones, pero bien elaborado. Mismos diseños para ellas con vestidos en lamé oro o plata con cintura baja a la cadera, medias de rejilla, guantes largos y collares de perlas. Ellos con pantalón de pinza a rayas, camisa blanca, tirantes en oro o plata, sobrero y, no podía faltar, la pistola a la vista.

“África Moderna” fue la elección de Alegría de Alza que, en cuanto los vi, tuve claro que estaban entre los mejores. Coreografía muy trabajada y diseños de vestuario original inspirados en las tradiciones africanas. Estampados étnicos de gran colorido, turbantes y pantalones globos que facilitaban el movimiento.

Buscando llamar la atención, algunas comparsas como Toxic y su presentación de “La Bella Italia” podían resultar sobrecargadas. Diseños muy arquitectónicos y con mucho volumen. Aros en cintura cubiertos por un mantel y lana de colores simulaban platos de spaghetti. Colores de la bandera italiana: verde, blanco y rojo. Platos típicos como la pizza, el farfalle o el tiramisú bailaban junto a monumentos históricos como el Coliseo o las góndolas venecianas. Tenían hasta a Rafaella Carrá en sus filas.

Vistosa y con una gran coreografía la “Tribu India” de Titanes. Coronados con preciosos y coloridos tocados de plumas indios y un cuidado maquillaje. Vestidos en terciopelo de diferentes colores, unos de bajo recto, otros en pico o dos piezas con top y falda o pantalón. Ellos de negro. No podían faltar los flecos en ante marrón rematando bajos y dando movimiento a los diseños.

En cuanto leí en la nota de prensa que Eureka se presentaba con “Coco, la película” supe que me iba a gustar ya que soy fan del largo de animación. No defraudaron ni su diseño de vestuario, ni el maquillaje y tampoco las coreografías y puesta en escena. Inspirados en la vestimenta mexicana donde predominan los colores vivos: trajes de charros en tela azul con lentejuelas o en gris, negro y plata o vestidos con mucho vuelo. Todo un acierto.

Mañana, si os parece, continuo con mi particular valoración de las comparsas. Quiero insistir en que es una opinión súper personal. Inevitable que unos gusten más que otros. Sin desmerecer a nadie, reconocer el esfuerzo de todas y cada una de las comparsas participantes. ¡Hasta mañana!