¡Hola a tod@s! Las navidades están ya a la vuelta de la esquina y hace más de un mes que las tiendas lanzaron sus colecciones festivas. Brillos, terciopelos y metalizados vuelven un año más para vestir las noches (y los días por qué no) más especiales.
Y es que son fechas de aperitivos, comidas, cenas y reuniones con los amigos que vuelven a casa por Navidad. Y puedes tomártelo como una cita más e ir vestido “as usual”, o darle ese toque especial. Insisto en que cada uno debe ir como más cómodo se sienta. Para mí es lo más importante.
Así que si os gusta el brilli brilli, el glitter, las lentejuelas, el terciopelo o el lamé, estáis de enhorabuena. Todas las marcas tienen más de una prenda con estas características.
Pero si no es el caso, siempre hay variantes menos llamativas que pueden hacer especial un look. La clave, siempre, eres tú. Todo es cuestión de actitud.
He hecho una selección de los que más me han gustado a mí para daros alguna idea. Un poco de todo.
Desde el vaquero con un body lencero, una falda tubo con una camiseta con detalles, al vestido más festivo, cualquier cosa vale. Lo importante es que tú te sientas y te veas bien. Intentar destacar esa parte de tu cuerpo que más te gusta; lucir piernas, un buen escote de espalda o marcar clavícula y mostrar hombros. Además de buscar colores que nos favorezcan y destaquen nuestro tono de piel o resalten el color de los ojos.
El dress code irá desde lo más formal a lo más informal, obviando el chándal y el pijama, por supuesto, y dependerá mucho de dónde vayas; a casa de amigos, al bar de siempre o a una fiesta en una discoteca.
Muchas veces el toque especial no está en la ropa, sino en los accesorios; unos zapatos o unas botas de tacón, un clutch o un bolso joya. Incluso en el maquillaje y la peluquería; unos labios marcados con la manicura a juego, o destacar la mirada con sombras ahumadas.
A lo mejor pensáis que me adelanto y puede ser, pero nunca está de más tener alguna idea pensada por si en el último momento tenemos el día raro, que nos suele pasar, no digáis que no, y no nos vemos con ese look que teníamos elegido para la ocasión.
La máxima, en moda festiva, debería ser menos es más. A no ser que seas Naty Abascal, que mezcla todo tipo de estampados, colores y formas y encima le queda bien. Aunque, a veces, arriesgarse un poco marca la diferencia. Eso depende de cada uno, por supuesto.
¡Feliz Navidad!