¡Hola a tod@s! Día de los Inocentes y toca post, no es broma. Llega el momento de los regalos y no es tarea fácil intentar satisfacer el gusto de todos. Por eso creo que, muchas veces, lo dejamos para el último momento. Sé que ya han pasado el Olentzero y Papá Noel y quizás, para algunos, las sugerencias lleguen tarde.
Sin embargo, en unos días vienen Melchor, Gaspar y Baltasar, Reyes Magos de Oriente y muchos aprovechamos la noche del 5 de enero para hacer nuestros regalos navideños. A mi, la verdad, sigue siendo un día que me encanta y me sigue ilusionando como cuando era niña. Todo el ritual previo y posterior al paso de sus altezas los magos; limpiar un par de zapatos, ponerlos bajo el árbol y, a la mañana siguiente, ver que se ha llenado de regalos, pequeños o grandes da igual, es la simbología lo que me gusta. Por último, reunirse en familia para abrirlos todos juntos y ver cómo han pensado en ti, hace mucha ilusión. ¿No creéis?
Lo que cuenta, y no es una frase hecha, es el detalle. Que el regalo tenga que ver contigo, con lo que te gusta, con tu personalidad. Que se vea que han pensando en ti cuando lo han buscado y comprado.
Desde algo que sabes necesitan, a un capricho porque sí. No necesariamente tiene que ser algo caro, a veces la cosa más sencilla es la que más ilusión nos hace. Un marco bonito con esa foto que plasma ese momento de risas, miradas o cariño; el perfume que usan y con el que tanto les identificas; esa prenda o accesorio que sabes que no se van a comprar nunca porque se les escapa del presupuesto pero que entre todos sí se puede; zapatillas o ropa de deporte que motiven a poner en práctica los buenos propósitos pensados para el año nuevo, así no tienen excusa; un bono que incluya sesiones de masaje y algún tratamiento de belleza porque el último tramo del año ha sido estresante y se merece que les cuiden y les mimen; un vale para una cena romántica en el restaurante de moda o en el que sabes está deseando probar.
A ver que sigo… para los más sibaritas un kit de productos gourmet de la zona; alguna joya para ellas o un reloj para él; una bufanda o pashmina para que se proteja del frío que en algún momento llegará; el pack en dvd o blu-ray de la serie que tanto le gusta para que la vea una y otra vez; una escapada de fin de semana para cambiar de aires y salir de la rutina; un set de belleza con serum, crema de día y noche, contorno de ojos, agua micelar, discos y toallitas desmaquillantes para las más presumidas; un set de maquillaje, para las que lo hacen a diario; una caja de buen vino para que lo deguste en la mejor compañía; el último álbum de su grupo o cantante favorito, o esa edición antigua pero que sabes que le va a encantar; un libro que siempre saca de apuros. Unas cuantas opciones que espero os sirvan y ayuden para hacer vuestros regalos.
Y Donostia pone todos sus comercios a vuestra disposición para ayudaros a encontrar el mejor regalo, el que más se adapte a vuestras necesidades. Además de lo que ofrecen el Mercado de Navidad del Paseo de Francia o la Feria de Artesanía del Buen Pastor. Con escaparates decorados con motivos navideños además de la iluminación instalada en las calles de la ciudad con la exitosa bola de la Plaza Cervantes y el árbol gigante del Palacio Miramar. Todo para inspirarnos a la hora de hacer regalos.
Siendo el último post de este año que ya termina solo me queda desearos, en mi nombre y en el de toda la redacción de Donostitik, un muy Feliz Año Nuevo y que 2017 traiga mucha felicidad, buenos propósitos y que sigamos hablando de moda.
¡Hasta el año que viene!