Salvamento Marítimo Humanitario ha anunciado en Pasaia, donde desde ayer está atracado el Aita Mari, que tomará medidas legales contra quienes impiden rescatar a náufragos en el mar «haciendo seguidismo de Salvini», en referencia al vicepresidente italiano y a su cierre de fronteras. Cierre que ha llevado a otros gobiernos como el español a impedir que los barcos de rescate actúen salvando vidas en el Mediterráneo Central. Pese a todo la tripulación del Aita Mari no se rinde.
Una vez solventados los arreglos que requiere el barco y que no ha sido posible hacer en Grecia, el Aita Mari partirá de nuevo en agosto hacia el Meditérraneo. Si no puede salvar vidas trabajará como soporte en los campos de refugiados griegos.
La tripulación del Aita Mari ha recordado también a la capitana del Sea Watch 3 detenida en Lampedusa durante su labor de auxilio a los náufragos, Carola Rackete. SMH ha recordado que es obligación de los poderes públicos, no de los mandos de los barcos, elaborar normativas que enmarquen el deber internacional de rescatar a los supervivientes de los naufragios y llevarlos a tierra.
En esta tesitura los tripulantes han denunciado a los poderes públicos por criminalizar a los náufragos y también a quienes los rescatan. Y han mostrado su predisposición a seguir trabajando y adoptar las medidas que sean necesarias para poder desarrollar la labor para la cual fue rehabilitado el Aita Mari, antiguo pesquero de Getaria.
SMH iniciará una nueva campaña de crowfunding para llevar a cabo sus objetivos.
Más información: El Aita Mari retorna a Pasaia sin desarrollar su labor de salvamento
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