(EFE). Siete personas han perdido la vida en las carreteras vascas durante los meses de julio y agosto, tres menos que en los mismos meses del año pasado. Tres de estas personas fallecieron en Gipuzkoa.
Según el balance del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, de los fallecidos tres perdieron la vida en Gipuzkoa, dos en Bizkaia y dos en Álava. De los siete cinco circulaban en moto, una persona era viandante y otra un ocupante de turismo.
El ministerio del Interior hizo público este jueves el balance provisional de siniestros mortales ocurridos este verano en las carreteras españolas en un informe en el que se aseguran que los fallecidos fueron ocho en el País Vasco.
Según los datos del Departamento vasco de Seguridad en total en estos dos meses de verano se registraron 1.051 accidentes, 233 menos que en 2023, un descenso del 18 %. Del total de siniestros 420 se produjeron en carreteras vizcaínas, 393 guipuzcoanas y 238 alavesas.
Con estos datos, el número de fallecidos en lo que va de año en las carreteras de Euskadi asciende a 28 personas.
La directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estíbaliz Olabarri, ha hecho un primer balance de la operación de tráfico de este verano que se ha cerrado con un aumento en el volumen del tráfico internacional del 3,5 %.
Teniendo en cuenta que septiembre se comporta igual que junio, se calcula que este verano en conjunto los desplazamientos de largo recorrido ascenderán a 4.060.000, es decir, que habrían atravesado la comunidad autónoma 2.030.000 vehículos de ida y otros tanto de vuelta.
Este ligero aumento de trafico internacional, unos 6.000 vehículos más de los previstos, se ha notado especialmente en Gipuzkoa, sobre todo en el peaje de Biriatou durante los últimos fines de semana de agosto.
Además, el tráfico hacia las provincias limítrofes también se ha incrementado con respecto al periodo estival del año pasado, ya que hacia Cantabria ha aumentado casi un 2,8 %, un 3,2 % hacia Burgos-Madrid y un 2,5 % hacia Navarra.
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