El último Mapa Estratégico de Ruido de 2022 muestra que la población expuesta a niveles de ruido superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es del 31% en Donostia. Un índice elevado que debería mejorar y vuelve a ponerse de manifiesto en el informe del Observatorio de la Sostenibilidad y Clima de Fundación Cristina Enea presentado hoy por la concejala de Ecología Marisol Garmendia. La tasa de recogida selectiva de residuos, otro caballo de batalla en esta ciudad, también es mejorable.
El informe del Observatorio de la Sostenibilidad y Clima de Fundación Cristina Enea incluye un panel de 50 indicadores y datos relevantes en los que se analiza la evolución en los últimos años desde la visión de lucha y
adaptación al cambio climático.
A la hora de hacer balance la concejala de Ecología, Marisol Garmendia, ha considerado que “San Sebastián sigue en óptimos índices en materia como la calidad del agua, del aire, en la superficie de zonas verdes en la ciudad, en la gestión y reducción de los residuos, la reducción de emisiones a la atmósfera y otros parámetros que nos invitan a seguir en la senda de mejora medioambiental y de combate del cambio climático, cuya evidencia es cada vez más palpable.”
Residuos
En 2022 descendió la cantidad de residuos producidos en un 1,4%, lo que supone una generación de 446 kg de residuos por habitante en el año.
Según el informe también descendió la tasa de recogida selectiva de residuos (41,10 %). Se recogieron selectivamente 183 kilos de residuos por habitante, cifra inferior a años precedentes que superaban los 189 kilos, y descendió en un 3,4% el volumen de residuos llevados a vertedero o valorizados, representando 263 kg/habitante.
Respecto a la materia orgánica, un total de 31.529 familias y 2.264 establecimientos de diverso tipo participan en el sistema de la recogida de residuos orgánicos mediante contenedores específicos. La materia orgánica recogida ha alcanzado los 5.111.570 kg; se ha recogido menos residuo orgánico a través de los contenedores de la vía pública que utilizan las familias, un 0,5 % menos que en 2021, y se ha incrementado la recogida de algunos grandes productores. Además, 796 hogares disponen de compostador individual y 92 familias participan en el programa de compostaje comunitario habilitado en 8 barrios de la ciudad.
El agua
La calidad del agua con la que se abastece la ciudad sigue siendo óptima: 99,86 % de analíticas satisfactorias. Por otro lado, los análisis de la calidad del agua del Urumea permiten observar una creciente mejoría de los objetivos medioambientales en las zonas más cercanas a la desembocadura.
No obstante, las analíticas realizadas en la zona media del río, entre los puentes de Loiola y Santa Catalina, muestran que persisten descensos en los índices de la calidad de esta agua.
El consumo total de agua es de 204 litros por persona y día, siendo de 129 litros persona/día a nivel doméstico.
El aire
La calidad del aire urbano es analizada a través de las estaciones de medición. Los días de calidad del aire “muy buena” o “buena” han alcanzado el 93% en la estación de Puio, el 92 % en la estación de Avenida de Tolosa, el 91 % en Añorga, el 87 % en Zubieta y el 86 % en las estaciones de Ategorrieta y Easo.
Zonas verdes
La superficie protegida del municipio con la Red Natura 2000 supone un 4 % del total. El porcentaje total de superficie protegida del municipio alcanza 1.678,05 hectáreas, lo que supone el 27,53 % del total.
Las zonas verdes ocupan el 20,3 % de la superficie urbanizada, lo que supone 21,21 m² por habitante.
Energía
El consumo eléctrico ha descendido ligeramente un 2 %, con un consumo medio anual de 3.439 kWh por habitante, por debajo del consumo registrado en 2020, con las mayores restricciones provocadas por la pandemia. El consumo de gas descendió un 19 %, suponiendo 3.227 kWh por habitante al año.
La energía de fuentes renovables significó una producción de 57.533.997 kWh en 2022, que equivale a 305 kWh/habitante, lo que supone un descenso del 1% respecto a 2021.
Hasta 2022 han obtenido la certificación energética 64.292 inmuebles. Solo el 7% de ellos obtiene la calificación A, B o C (las categorías más eficientes)
Emisiones
En 2020 las emisiones de efecto invernadero en el municipio alcanzaron el menor nivel desde el año de referencia 2007, con un descenso del 43% que llegó a todos los ámbitos, residencial, servicios, transporte e industria, residuos y agricultura y ganadería. La movilidad continúa siendo la principal responsable de las emisiones (42%), y el vehículo privado es el principal foco emisor.
El total de emisiones computada viene a representar 4,56 toneladas de CO2 equivalente por persona, un 3,1 sin industria, cuando las emisiones totales de GEI en la CAPV son de 7,47 t CO2 por habitante y las emisiones sin industria son de 4,31 t CO2 por habitante.
Suelo urbano
Aunque el suelo urbanizado de la ciudad alcanza el 32,23% de la superficie, la superficie artificializada ocupa el 43,39% del término municipal; superficie que ha aumentado especialmente por los desarrollos concentrados en Zubieta.
En relación a los suelos potencialmente contaminados identificados, suponen el 2,4% de la superficie municipal. Desde 2006 y hasta 2019 se han investigado 47 emplazamientos con una superficie global de 15 hectáreas.
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