(EFE). El dirigente del PP Borja Sémper ha expresado su apoyo a Javier de Andrés, único candidato a presidir el PP vasco, y ha descartado su vuelta a la política vasca ya que, según ha afirmado, su «vida personal y política está centrada en Madrid».
Sémper ha hecho estas declaraciones a los periodistas este sábado en San Sebastián en un acto en el que ha estado acompañado por varios representantes de su partido en Gipuzkoa, entre ellos la presidenta de la formación, Muriel Larrea, el juntero Mikel Lezama y el concejal donostiarra Borja Corominas.
El vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP se ha referido al proceso de cambio que afronta este partido en Euskadi y al congreso que el próximo 4 de noviembre designará al sustituto de Carlos Iturgaiz.
Sémper ha defendido que «las decisiones políticas» que se tomen en este proceso se adopten «por vascos desde Euskadi» dado que el partido en esta comunidad autónoma tiene una «personalidad acreditada a lo largo de las décadas».
Ha expresado su apoyo a Javier de Andrés, a quien avalará en el congreso como afiliado del partido, al tiempo que ha descartado volver a formar parte de la nueva dirección del PP vasco.
«Mi vínculo con el Partido Popular de Euskadi es un vínculo que trasciende lo político, es emocional y yo siempre voy a estar a disposición de mis compañeros para arrimar el hombro y para echar una mano, pero mi vida personal y mi vida política ya no se desarrolla en Euskadi, está centrada en Madrid», ha indicado el político irunés.
Ha defendido que son sus «compañeros» del PP vasco, quienes «están a pie de calle» y en las instituciones, los que «tienen que tomar las decisiones sobre el futuro de esta tierra y sobre el futuro de la oposición política del PP».
«Y es que los nombres y los apellidos de la futura dirección tiene que estar decididos» por ellos, ha remarcado.
Ha expresado asimismo su satisfacción por los «planes políticos» que les ha trasladado Javier de Andrés y por su discurso centrado en «el futuro de Euskadi con la intención de salir del raca-raca permanente en el que vive la política vasca, en esa especie de ombligo gigante».
Frente a esto, Sémper ha abogado por empezar a hablar con «mucha claridad y contundencia del futuro económico y fiscal, del futuro de Osakidetza y también de la Ertzaintza».
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