«Se habla mucho de cierres comerciales en Donostia, pero todavía es pronto»

El pequeño comercio lo está dando todo para superar un año tan complicado. DonostiTik habla con Iñigo García, gerente de San Sebastián Shops, sobre el estado anímico del sector, los retos, las rebajas y los franceses

¿Cuál es la situación del pequeño comercio tras la reapertura?
El 11 de mayo, a diferencia de otros sectores, el comercio local abrió prácticamente en su totalidad y fue un mes bastante bueno a nivel de ventas. No como en mayos anteriores, pero fue bueno. Junio se ralentizó y además el tiempo no acompañó al principio. Cuando se reactivó ya teníamos las rebajas a la vuelta de la esquina. El final de junio fue más positivo, se notó la llegada de los franceses y del cliente nacional.

¿Hay cifras de comercios en Donostia que no hayan reabierto tras el confinamiento o que hayan cerrado por esta crisis?
Se habla mucho de cierres comerciales, pero todavía es pronto. Los comercios que están cerrando venían lastrados de antes. Es pronto para hacer un balance. Sabremos las consecuencias del Covid-19 a finales de año, no antes.

El 1 de julio comenzaron las rebajas, ¿qué tal?
Este pasado fin de semana fue bastante bueno dentro de lo que cabe. El problema es que desde la liberalización de las rebajas en 2012 los descuentos de las grandes cadenas, que son permanentes, restan fuerza a las rebajas. De hecho este año y por parte del pequeño comercio ha habido ‘promociones de fase 1’, ‘promociones de desescalada’… hay que igualarse de alguna forma. Pedimos permanentemente que las rebajas, que dependen del Gobierno central, vuelvan a ser lo que eran.

¿Cuál es el estado anímico del sector?
Dentro de lo malo pensábamos que el consumidor iba a tener más miedo de salir de compras, pero no ha sido así. La gente entra muy tranquila en las tiendas. Sinceramente: el pequeño comercio, en comparación con otros sectores, está siendo muy cumplidor con las normas sanitarias. Sin grandes aforos, con mascarillas, con limpieza de manos…

Por otro lado el sector está animado pero venía de años duros y de una tremenda competencia con internet y las grandes marcas. Y como remate el Covid-19.

¿Cuáles son los retos a corto plazo?
Hemos estado dos meses y medio sin vender salvo aquellos que estaban digitalmente preparados y por ahí van los tiros. El portal Donostia Market Plaza es un inicio y queremos que con el tiempo sea un referente. La campaña de bonos ha funcionado muy bien. Lo importante era reactivar la economía y se está haciendo. Ahora llegarán los bonos del Gobierno vasco con la misma fórmula. En todo caso hay que dirigir las ayudas a la digitalización y a  buscar fórmulas de reparto de productos por si hay un nuevo confinamiento. Nuestros retos van por ahí y por devolver prestigio al comercio de barrio.

¿Funcionan las campañas de sensibilización en este sentido?
Campañas ha habido siempre, pero más ahora durante la desescalada. Nunca son suficientes. El mensaje es sencillo: queremos que el comercio siga presente en Donostia.

Antes se ha referido a los clientes franceses. ¿Tan importantes son para el comercio donostiarra?
Lo son. Vienen buscando las grandes cadenas pero luego se quedan en el pequeño comercio y compran.