El Sindicato de Enfermería de Euskadi denuncia el déficit de profesionales de Enfermería en la sanidad vasca, situación que se acentúa durante el periodo estival. Para SATSE, ciudadanía y profesionales sufren las consecuencias de una «falta total de previsión» por parte de Osakidetza.
«Enfermeras y matronas sufren especialmente esta sobrecarga, ya que deben cubrir las agendas de compañeras, aumentado así la ratio de pacientes por profesional. Asimismo, tienen que desplazarse a otros centros a desarrollar su trabajo, además de atender estos centros de salud sin contar con los equipos de Atención Primaria al completo», denuncia SATSE en un comunicado.
Añade que la ciudadanía, por su parte, también sufre los recortes y se ve privada de varios servicios, como el seguimiento de crónicos, cierre de consultas, falta de continuidad asistencial o la falta de accesibilidad y desplazamiento de su centro. “Apostamos por la contratación de personal y por contar con equipos completos para poder atender con calidad”, apunta SATSE.
Para SATSE, esta sobrecarga supone una pérdida de derechos para las y los profesionales: “Osakidetza pide limitar sus descansos, renunciar a licencias y permisos y no les compensa con el tiempo y las retribuciones adecuadas”.
Desde el sindicato critican «la discriminación» directa que Osakidetza ejerce sobre enfermeras y matronas. “No entendemos que no se les apliquen las mismas medidas compensatorias que a otras categorías, cuando estas profesionales se ven obligadas a atender el cupo de las compañeras o cuando realizan mayor jornada de trabajo”, explican.
“Incluso, hemos acudido a la justicia para denunciar esta situación y, tras darnos la razón, seguimos en el proceso judicial”, añaden desde el sindicato.
Esta sentencia del mes de abril de 2023 recogía la “vulneración del derecho a la igualdad de trato a sus trabajadoras y trabajadores” y, coincidiendo con SATSE Euskadi, el Ministerio Fiscal entendía que “resulta discriminatorio que al personal médico la prolongación de jornada se le abone como auto concertación mientras que al personal de enfermería se le abona como exceso de jornada”, por lo que reconoce que “para el personal de enfermería, esta prolongación de jornada supone la auto concertación y condena a Osakidetza a abrir un periodo de negociación para establecer los criterios de abono al personal de Enfermería”.
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