La ilustradora Sara Morante (Torrelavega, 1976) ha presentado en Librería Zubieta su último trabajo que es, además, el segundo en que se lanza a elaborar textos e imágenes con el resultado de un «género híbrido» en que se siente muy cómoda. ‘Flor fané’ acaba de ver la luz (esta mañana estaban aún sin desembalar las cajas en la librería), y en conversación con Donostitik la autora ha narrado cómo nació esta historia sobre violencia con una protagonista infantil, Olga, que va creciendo conforme avanza la obra. Para las ilustraciones, por cierto, Morante evitó lo digital y recuperó las técnicas de siempre. «Ha sido como volver al principio», afirma esta ilustradora con once años de carrera y numerosos trabajos a sus espaldas. Con esta presentación Librería Zubieta encara la recta final del año reuniendo, como siempre, a los creadores y a su público.
¿Cómo surgió la inspiración de esta historia?
Después de mi primera novela, ‘La vida de las paredes’, empecé a trabajar en otra historia sobre una mujer adulta, pero me di cuenta de que me resultaba más interesante el punto de vista de una niña con su subjetividad y su falta de datos. Así surgió. Cuando inicié el proyecto no sabía cómo se iba a desarrollar toda la historia, que transcurre desde los 3 años de Olga hasta su adolescencia. Lo más particular es la forma de mirar el mundo de la protagonista.
La historia aborda el tema de la violencia.
Sí. Me interesan especialmente las consecuencias de la violencia sistemática vivida desde la infancia. Esa violencia en la privacidad del hogar que se esconde por vergüenza, Y cómo se puede contrarrestar para ser una adulta funcional. Olga construye un universo para mantenerse a salvo.
¿Cuánto tiempo le ha llevado esta obra?
Empecé a trabajar en el texto en 2017 y durante los ratos libres que me dejaba la ilustración. En 2019 ya tenía el texto cerrado y me escribió la escritora Txani Rodríguez, que es amiga, para preguntarme por qué no hacía un cómic. Le dije que me apetecía, pero que me generaba respeto. Se me ocurrió entonces que podía ilustrar con dibujo y viñetas todo lo que tuviera que ver con el universo onírico de la niña, con sus pensamientos. Después Fernando Tarancón, de la editorial Astiberri, leyó el manuscrito y le gustó.
El resultado tiene un formato particular. ¿Es un género hecho a su medida?
Sí. No se puede decir que sea una novela ilustrada, es una novela con ilustraciones y con viñetas. La carga narrativa la llevan al 50% imagen y texto. Trabajando en esta obra he sentido que ya tengo más tablas que en la primera. He sido muy cuidadosa con el texto y el último año lo he dedicado a corregir y a pulir, así que estoy satisfecha.
¿Y se siente cómoda como novelista?
Sí porque he escrito y dibujado desde niña, aunque mi trabajo sea la ilustración.
¿Es lectora de cómics?, ¿qué influencias tiene?
Soy lectora de todo, pero los cómics me gustan mucho y por eso tengo mucho respecto a ese género. Es muy difícil y es completamente distinto a la ilustración. Si tengo influencias no lo sé muy bien, pero admiro el trabajo de muchos: Zapico, Paco Roca… No sé si me influyen estos autores, pero sí que me ayudan a resolver situaciones.
Usted es una dibujante joven y ha ilustrado obras de Virginia Woolf, Lewis Carroll, Edgar Allan Poe, Emily Brontë, Miguel Hernández, Mark Twain, Jane Austen y tantos más. ¿Cómo ha logrado abrirse un hueco en un mundo tan complicado?
Lo cierto es que yo tenía formación, pero empecé tarde a trabajar en este sector. Cuando vivía en Donosti (ahora vivo en Hendaya) trabajaba en una oficina y sin embargo seguía haciendo cosas en Arteleku, por ejemplo. Pero el punto de inflexión fue cuando gané el Premio Nacional de Arte Joven del Gobierno de Cantabria en 2008. Eso me dio solvencia y de ahí surgió mi primer trabajo y hasta ahora. En mi caso empezar tarde me ayudó porque creo que tenía la cabeza más amueblada, los gustos, el criterio…
¿Ha tenido tiempo ya para escuchar alguna crítica de ‘Flor fané’?
Pocas porque acaba de salir. Una lectura me ha dicho que le ha gustado porque está alejada de sensiblerías. A ver qué me dicen a partir de ahora.
Deja un comentario