El cordal de Adarra-Mandoegi, se alza majestuoso, sobre mágicos y profundos bosques misteriosos, sobre barrancas insondables, y sobre ríos caudalosos, que buscan incesablemente la energía telúrica del Atlántico. Sobre sus collados, acariciados por todos los vientos, nuestros antepasados de la Edad del Hierro, ubicaron círculos pétreos, conocidos como cromlechs, para que albergaran las cenizas de sus difuntos. Ir al blog
Blogs: Por los senderos de Basajaun, por Aitor Ventureira
Sansonarri. O la libertad de las montañas
El cordal de Adarra-Mandoegi, se alza majestuoso, sobre mágicos y profundos bosques misteriosos, sobre barrancas insondables, y sobre ríos caudalosos,
Ilustración: Lola Gómez Redondo
Deja un comentario