(Carlos López Iquierdo/EFE). La llegada este domingo de la segunda etapa del Tour de 2023 a San Sebastián, tras la celebración ayer de la «Grand Départ» en Bilbao, hará resurgir en los donostiarras antiguas sensaciones vividas hace 31 años, cuando en 1992 la capital guipuzcoana albergó la gran salida de la ronda gala en su 79 edición.
Aquel año, el mítico Miguel Indurain se adjudicó en Donostia el prólogo contrarreloj de la jornada inaugural que arrancó vestido de amarillo como ganador de la anterior edición del Tour.
El mismo color con el que después terminó subiendo al podio como vencedor en París, aquel mismo 1992. Fue su segunda victoria consecutiva en el Tour que luego lograría ganar en otras tres ocasiones más.
Llegada a Donostia
Al día siguiente, la primera etapa del Tour se disputó con salida y llegada en Donostia, por un recorrido de 194,5 kilómetros, muy similar al de la Clásica de San Sebastián.
Ahora, tres décadas después, La Bella Easo albergará este domingo la llegada de una nueva etapa del Tour, con salida en esta oportunidad de Vitoria, y que cambiará el protagonismo de Indurain por las evoluciones de las actuales estrellas del ciclismo: el danés Jonas Vingegaard (ganador del Tour de 2022) y el esloveno Tadej Pogacar, dos veces vencedor de la ronda gala.
San Sebastián se prepara para este gran acontecimiento deportivo desde días atrás, con limitaciones de estacionamientos de vehículos en algunas de las principales arterias donostiarras y cierres de tráfico en varios lugares de la capital guipuzcoana.
Ambiente festivo
Muchos puntos de la ciudad, como la céntrica Avenida de la Libertad y el Boulevard, lucen carteles distintivos del Tour e ikurriñas, y un ambiente entre festivo y deportivo, un tanto deslucido por la lluvia matinal, se hace notar ya en las vías más próximas a la avenida de La Zurriola, vallada y perimetrada desde este sábado, donde está previsto que concluya la etapa de hoy.
En torno a esta área, la cercana zona de Sagüés acoge toda la logística de una prueba de la dimensión del Tour de Francia.
El palacio de congresos Kursaal, situado junto a la meta, ya estrenó ayer en su fachada translúcida la iluminación amarilla acorde con la cita, el mismo color de las bicicletas con las que se ha adornado la terraza del Ayuntamiento de San Sebastián.
Jornada deportiva
Niños, mayores, turistas y residentes se disponen a vivir así este domingo una intensa jornada deportiva, poseídos por una fiebre ciclista que en las últimas horas se ha apoderado no sólo de Donostia, sino también de gran parte de la provincia por la que atravesará entre hoy y mañana (en la tercera etapa) la comitiva del Tour, junto a su gran caravana publicitaria.
Hoy el paso por Jaizkibel, puerto de montaña de segunda categoría, a pocos kilómetros del final de la etapa, se convertirá en uno de los puntos calientes de la jornada y será sin duda uno de los lugares favoritos de los aficionados para presenciar el paso de los ciclistas camino de la meta donostiarra. El tour a su paso por Gipuzkoa (información práctica)
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