El debate sobre la tasa turística en Donostia ha llegado esta mañana al pleno municipal, donde finalmente se ha decidido pedir a las autoridades competentes que generen un marco para dar la opción a los consistorios interesados de implantarla. Esta petición se hace a instancias de una iniciativa que partió de Elkarrekin Donostia y ha contado con el apoyo de los socios de gobierno PNV y PSE y de EH Bildu. El grupo popular ha votado en contra.
Al texto original se le sumaron dos enmiendas del grupo municipal gobernante para que la petición quedara desvinculada del término ‘turistificación’. Y es que el acuerdo casi general en la necesidad de implementar la tasa (salvo el grupo popular), no supone ni mucho menos un acuerdo respecto a las bondades o no del turismo como ha vuelto a quedar patente en el debate.
En su exposición la portavoz de Elkarrekin Donostia Aitzole Araneta, que ha estado sola en el pleno porque se ha hecho efectiva la renuncia de Haizea Garay y por la ausencia en la sesión de la tercera compañera, la concejala Marta Huarte, ha destacado que el creciente turismo reduce la oferta de pisos disponibles y resulta más rentable para el propietario alquilar a un turista, lo que altera el mercado. Y ha hecho énfasis en el número creciente de países europeos donde se desarrolla la tasa turística.
Borja Corominas, portavoz popular, ha observado críticamente que «Eneko Goia y Marisol Garmendia plantean recaudar 4 millones de euros según han dicho, pero no saben cómo lo van a cobrar», y «no quieren cobrar a quienes se hospedan en la ciudad, sino a los visitantes».
En su opinión finalmente pagarán la tasa turística los donostiarras y ha acusado al equipo de gobierno de «flagrante improvisación».
«Hemos sido los únicos»
La socialista Marisol Garmendia ha criticado la visión de «algunas izquierdas» respecto a la «democratización» del turismo. «Lo que les molesta (…) no es la llegada de turistas de lujo porque el turismo masivo que ustedes demonizan es el de los excursionistas, jubilados, matrimonios…», ha dicho Garmendia.
Garmendia ha dejado claro que el PSE «siempre» ha estado a favor de la tasa turística. «Hemos sido los únicos, bienvenidos el resto», ha añadido Garmendia, explicando que han introducido un aspecto que considera esencial: la definición de la tasa turística de la mano de los miembros del sector.
En nombre de EH Bildu Markel Ormazabal ha criticado que el apoyo a la tasa por parte del Gobierno municipal respondería a «cálculos políticos», si bien ha valorado positivamente que se tomen medidas para resolver las consecuencias de la llegada masiva de turistas a Donostia y sus consecuencias.
En su turno el alcalde, Eneko Goia, también ha contextualizado el debate de la tasa turística en la cercanía de las elecciones municipales y ha acusado a los grupos de mantener posiciones «demagógicas y extremas». También ha opinado que la implantación de esta figura no contribuirá a reducir el precio de las viviendas, aunque sí a mejorar los servicios que requieren los donostiarras.
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