(EFE). La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha anunciado que Osakidetza verificará los positivos en test de farmacia solo a las personas que necesiten baja laboral y para los casos graves y de colectivos vulnerables, en un momento en el que la afección en los hospitales crece con 796 enfermos en planta y 137 en uci.
Sagardui ha comparecido este lunes en una comisión del Parlamento Vasco para dar cuenta de cambios y modificaciones en la estrategia sanitaria y avanzar algunos datos sobre la evolución del coronavirus, a la espera del boletín epidemiológico que se hará público este mediodía.
Según ha detallado este domingo se han detectado 7.620 nuevos positivos con una tasa de contagios del 42% y con una incidencia acumulada en 14 días de 6.694 casos por 100.000 habitantes.
El sistema sanitario «sigue tensionado» y son ya 796 los enfermos en planta (560 el 5 de enero) y 137 los que permanecen graves en uci, 15 más que el pasado miércoles.
El día en el que los escolares regresan a los colegios tras las vacaciones de Navidad, la consejera ha adelantado cambios en los protocolos, de modo que si hay «algún caso positivo» en el aula el resto de menores deben seguir acudiendo a clase si no tienen síntomas, las actividades «seguirán con normalidad y se aumentarán las medidas de prevención» y, salvo «indicación expresa», no se hará pruebas al resto.
En caso de que haya «brotes sin control» y en función de la «situación epidemiológica y de la oportunidad» la red de rastreo valorará la realización de «intervenciones adicionales», como cribados en el aula.
La consejera ha recordado que los niños con síntomas compatibles con covid tienen que quedarse en casa y sus familias deben rellenar el formulario para pedir una prueba diagnóstica.
El 50 % de los niños de entre 5 y 12 años vuelven hoy a las escuelas con algún grado de inmunización, teniendo en cuenta a los vacunados con una dosis (el 41,8 % de estos niños) y a los que se han contagiado desde el 28 de diciembre.
La consejera ha anunciado una segunda novedad, en este caso relativa a los test de farmacia. Hasta el momento una persona con una prueba de antígenos de este tipo positiva debía informar al sistema sanitario a través de un formulario web para confirmar este diagnóstico.
A partir de ahora deben aislarse en casa por «la altísima probabilidad de padecer covid». Si es persona de riesgo o si desarrolla síntomas graves será atendida en Atención Primaria y por la red de rastreo. En el caso de precisar baja laboral se debe completar el formulario correspondiente para que Osakidetza verifique el resultado de esa primera prueba.
Sagardui, que ha anunciado que esta semana pueden pedir cita para su dosis de refuerzo los ciudadanos de entre 40 y 44 años, ha insistido en que el coronavirus causa un mayor impacto en los no vacunados, ya que su riesgo de hospitalización en planta es ocho veces mayor y en uci se multiplica por doce.
Entre los mayores de 80 años, el 93,8 % tiene ya el pinchazo de refuerzo, porcentaje que es del 88,8 % para los mayores de 60 y del 60,6 % para los que superan los 40.
«La situación no es buena y la supuesta menor gravedad de la variante no debe hacernos olvidar que hay un riesgo muy alto sobre todo para los más vulnerables. A más positivos más riesgo de hospitalizaciones y a más ingresados en uci más riesgo de muertes, incluso entre los más jóvenes», ha advertido.
Sagardui ha insistido en que la evidencia científica y la experiencia adquirida aconsejan que los esfuerzos se centren en quienes desarrollan síntomas, en los casos graves y en las personas vulnerables, como los mayores, las embrazadas, los inmunodeprimidos y los ciudadanos con patologías previas.
Por último ha defendido la actuación de Osakidetza, a la que se han incorporado 129 profesionales jubilados para ayudar a hacer frente a la sexta ola, y ha dicho que se están contratando trabajadores de todos los perfiles necesarios disponibles.
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