(EFE). El centro donostiarra Onkologikoa será el «centro de referencia» para el tratamiento del cáncer en Gipuzkoa al haber «consolidado» su vinculación a Osakidetza, lo que conllevará que el acceso a las futuras plazas vacantes se realice mediante OPE, si bien los actuales puestos de trabaja están «garantizados». La afirmación la ha realizado la consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, durante su visita a este centro, perteneciente a la Fundación Kutxa, donde algunos de sus trabajadores han protagonizado una protesta tras sendas pancartas con los lemas en euskera «¿Y con los trabajadores qué?» y «En favor de la integración completa de Onkologikoa en la salud pública».
Antes de su llegada al edificio Sagarduy ha visitado el instituto de investigación Bionostia, donde ha anunciado que su departamento ultima una nueva estrategia de investigación e innovación en salud para el periodo 2022-2025.
En Onkologikoa, donde ha comparecido con la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez, el presidente de Kutxa Fundazioa, Carlos Tamayo, y el director del centro, Ander Urruticoechea, la consejera ha destacado la inversión de 7,4 millones de euros que se ha efectuado para mejorar las instalaciones del edificio y los equipos.
Con parte de esa cifra, de la que Osakidetza ha aportado 4,1 millones y 3,3 Onkologikoa Fundazioa, se ha adquirido además un acelerador lineal de última generación, que «constituye, frente a los convencionales, una versátil plataforma integrada de radioterapia, que puede tratar tumores y tejidos en movimiento con unos niveles de precisión y velocidad sin precedentes».
Sagardui ha señalado que este acelerador, que podrá tratar 400 tumores al año, es el «más fiable» de los que existen y aporta «un concepto novedoso», el de la Radioterapia Mínimamente Invasiva.
El Servicio Vasco de Salud atenderá en el Onkologikoa al 100 por cien de los pacientes ambulatorios en oncología Médica y oncohematología de Gipuzkoa, lo que equivale a unas 12.000 personas y 20.000 tratamientos anuales.
El hospital de día funciona desde este lunes y las 20 consultas externas que se han reformado y adaptado se abrirán el 22 de noviembre. Toda la actividad privada no oncológica comienza ahora «un camino de retroceso» hasta su desaparición.
La consejera ha subrayado que el personal del centro seguirá vinculado a Onkologikoa y que lo que se inicia ahora es «un proceso progresivo de vasos comunicantes», de forma que las plazas que vayan quedando vacantes «por jubilación o renuncia» serán reemplazadas por otras de nueva creación en el sistema público.
«Todos los puestos de trabajo están garantizados», ha enfatizado Sagardui, a la que el comité de empresa ha reclamado «la integración total en Osakidetza respetando el estilo propio que siempre ha caracterizado a Onkologikoa».
«El hospital que los pacientes han conocido se está desintegrando, quieren suprimir la cirugía de mama y digestiva y, con ello, el carácter de hospital monográfico en el diagnóstico del cáncer», ha reivindicado la representación social del centro, que denuncia que «se siguen manteniendo dos estructuras diferenciadas, sin haberse producido la vinculación funcional que tanto anuncian».
Critican que se adscriba a los trabajadores a Onkologikoa Fundazioa, «una acción carente de sentido y jurídicamente reprobable, cuando todo paciente tratado en el centro es paciente público y quien organiza la asistencia y aporta el presupuesto es Osakidetza».
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