No logra Donostia despegar en lo que se refiere a la recogida selectiva de residuos, cuyo resultado siendo un lastre para el Territorio. Mientras Gipuzkoa superó en 2021 el 60% de recogida selectiva según datos de la Diputación, en San Sebastián se han dado cifras hoy del 41,77% ese mismo año.
Fundación Cristina Enea ha publicado el Informe Anual de Sostenibilidad y Clima correspondiente al año 2021, año aún de pandemia. La Concejala de Ecología, Marisol Garmendia, ha señalado que “el informe aporta una buena radiografía de San Sebastián en líneas generales. Los principales ítems de calidad de vida presentan datos positivos que, pese a todo, no deben relajarnos”.
Residuos
La pandemia tuvo el año pasado su incidencia en la generación de desechos con un 2,7% más de residuos producidos respecto de 2020. Fueron 455 kg. de residuos por habitante/año, cifra por debajo de los datos de 2019 en el que se generaron 6,5 millones más de residuos.
Como ya se ha dicho en 2021 descendió la tasa de recogida selectiva con un 41,77% de residuos recogidos sobre la cantidad total de los generados.
Se recogieron selectivamente 190 kg de residuos por habitante, algo menos que años precedentes (por encima de los 194 kg en 2018 y 2019). Y se incrementaron un 4,5% los residuos llevados a vertedero o valorizados hasta representar 265 kg/habitante.
Respecto a la materia orgánica, un total de 30.691 familias y 1.917 establecimientos participan en el sistema de la recogida de residuos orgánicos mediante contenedores específicos. La materia orgánica recogida alcanzó los 5.122.650 kg; se recogió más residuo orgánico a través de los contenedores de la vía pública que utilizan las familias, un 3,3 % más que en 2020, y se incrementó asimismo la recogida de algunos grandes productores.
Además 806 hogares disponen de compostador individual y 96 familias participan en el programa de compostaje comunitario habilitado en 8 barrios de la ciudad.
Calidad del agua
La calidad del agua con la que se abastece la ciudad sigue siendo óptima según el informe presentado hoy.
«El río Urumea sigue mejorando sus objetivos medioambientales, especialmente en las zonas más próximas a su desembocadura, donde los análisis de la calidad del agua han arrojado datos globales buenos en Santa Catalina y zona de Mompás, si bien se mantiene una peor calificación entre los puentes de María Cristina y Loiola», ha explicado la concejala Marisol Garmendia.
El consumo total de agua, 207 litros por persona y día, volvió a los niveles anteriores a 2019 tras el incremento de 2020 debido a la pandemia, que registró un incrementó del consumo doméstico pasando de 134 litros por
persona y día en 2019 a 144 litros por persona y día en 2020. En 2021 el consumo doméstico se colocó en 138 litros por persona y día.
El aire
La calidad del aire urbano es analizada a través de las estaciones de medición situadas en el término municipal. Siempre según el informe los días de calidad de aire “muy buena” o “buena” han alcanzado el 95 % en las estaciones de Avenida de Tolosa y Easo, el 90 % en la estación de Ategorrieta y el 88 % en la estación de Puio.
Energía
El consumo eléctrico se incrementó en 2021 ligeramente (1%) tras el significativo descenso de 2020 (5,9%), reflejando un consumo medio anual de 3.524 kWh por habitante. También la pandemia tuvo su reflejo en los datos, ya que en los momentos más intensos, el consumo industrial y de servicios cayó, creciendo el doméstico, aunque la situación va volviendo a la normalidad prepandemia.
El consumo de gas se incrementó (8,5%), suponiendo 4.018 kWh por habitante al año.
La generación de energía procedente de fuentes renovables, tras el notable incremento de la capacidad instalada de biomasa en 2018 por el District Heating de Txomin (con una potencia de 7.400 kW que da servicio de calefacción y agua caliente a 1.500 viviendas), se ha estimado una producción global de energía renovable en la ciudad de 12.190.962 kWh en 2021. Eso equivale a 65 kWh/habitante y viene a representar un incremento del 13,5% respecto a 2020.
Movilidad
El uso de la bici ha experimentado un aumento importante. La media diaria ha sido de 28.274 desplazamientos en bicicleta, representando un incremento del 14% respecto a 2020 y del 30% respecto a 2019.
El índice de motorización también se ha incrementado y por cada 1.000 habitantes hay 417 turismos y 148 motos. El 75,5% de los vehículos matriculados en la ciudad dispone de algún distintivo ambiental, aunque solamente un 2,6% entra en la categoría de vehículos de mayor eficiencia energética atendiendo a su impacto ambiental.
El ruido
La población expuesta a niveles de ruido superiores a los recomendados por la OMS descendió en 2021 al 11% frente al 30% del año 2011. El Plan municipal de mejora del Medio Ambiente Sonoro contempla las medidas para reducir en los próximos 5 años por debajo del 5% la población expuesta a niveles superiores a los recomendados por la OMS.
La red viaria de la ciudad, directamente responsable del ruido, supone el 28,2% de la superficie urbanizada, con un 88,5% de sus vías con velocidad limitada a 30 km/h o menos. Un avance importante en el objetivo de hacer de San Sebastián una “ciudad 30”, en la que las bicicletas puedan circular con más seguridad.
La red de bidegorris suma ya 83,8 km, habiéndose construido 1.350 metros de nuevas vías ciclistas segregadas el pasado año. En cuanto a las zonas verdes, ocupan el 20,3% de la superficie urbanizada, lo que arroja una media de 21,21 m² de zona verde por habitante.
Emisiones
En 2019 (último año en que se dieron estas cifras) las emisiones de efecto invernadero en el municipio descendieron un 6,02% respecto de 2018, frenando la tendencia al incremento ya observada desde 2016.
Las emisiones disminuyeron en todos los ámbitos (residencial, servicios, transporte e industria) salvo en residuos y agricultura y ganadería.
La movilidad continuó siendo la principal responsable de las emisiones que se contabilizan de la ciudad, suponen el 42 % del total, con el vehículo privado como principal foco emisor. El total de emisiones computada en 2019 representó 5,96 toneladas de CO2 equivalente por persona (4,17 sin industria), cuando las emisiones totales de GEI en la CAPV son de 8,43 tCO2 por habitante y las emisiones sin industria son de 4,57 tCO2 por habitante.
Suelos y alimentación
El suelo urbanizado de la ciudad supone el 32,23% de su superficie, aunque la superficie artificializada supone el 43,39% del término municipal, lo que significa un ligero incremento, especialmente por lo desarrollado en la zona de Zubieta, aunque el dato se mantiene casi inalterable desde 2019.
En relación a los suelos potencialmente contaminados identificados, su superficie total representa el 2,4% de la superficie municipal. Desde 2006 y hasta 2019 se han investigado 47 emplazamientos con una superficie global de 15 hectáreas.
En cuanto a la protección de la biodiversidad, la superficie protegida en San Sebastián suma 1.678 hectáreas, un 27,53% del total. La Red Natura 2000 vela por la conservación del 11% de esta superficie protegida, lo que supone un 4% del total del municipio.
En el Informe se recoge también información referente al sistema alimentario de la ciudad.
Los terrenos de alto valor agrológico y explotaciones estratégicas inventariadas alcanzan 327,61 hectáreas, que representan el 5,4 % del término municipal.
El número de operadores ecológicos inscritos en el Consejo de Agricultura Ecológica (ENEEK) asciende a 9, con 13 hectáreas dedicadas al cultivo ecológico.
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