Récord de asistencia «pero también de calidad» en el 58º Festival de Jazz de San Sebastián

El balance del 58º Jazzaldia no puede ser mejor tal y como ha explicado hoy el director del encuentro, Miguel Martín, acompañado por el alcalde Eneko Goia. Martín ha expresado que si bien las cifras han sido «de récord», lo realmente importante, la calidad del programa y los conciertos, también lo ha sido. 

Solo hay dos ‘peros’ y Martín no los ha obviado al hacer balance. Por un lado la mala calidad del sonido durante el concierto de Village People en la Zurriola. Que ha achacado a que la mujer del cantante Victor Willis acudió a la mesa de sonido a alterar lo dispuesto por los técnicos. «Quienes luego fueron a otros conciertos pudieron comprobar que la calidad del sonido era buenísima», ha añadido Martín. 

El otro ‘pero’ tiene que ver con el sonido de los extractores del entorno durante los conciertos en la plaza de la Trinidad. Un problema que el Jazzaldia no logra atajar y que resulta «muy frustrante». También en ese mismo escenario se dan «conversaciones» y «faltas de respeto» durante las actuaciones que el festival quiere evitar. 

Por «lo emotivo» ha querido destacar Martín la presencia de Abdullah Ibrahim, que ha retornado a Donostia una vez más, ahora con 88 años a sus espaldas. Y también se ha referido al concierto de clasura de Joss Stone, que apareció en Donostia acompañada por toda su familia y desplegando mucho amor. 

Cifras llamativas

Además de las críticas de público y expertos, que han sido coincidentes al valorar muy positivamente la 58ª edición del Festival de Jazz, las cifras también lo avalan: «El público ha acudido masivamente a todos los conciertos batiendo el récord histórico de asistencia con 191.000 personas que han llenado los 90 conciertos celebrados en 16 escenarios a lo largo de 5 días», ha dicho Martín.

«Se han agotado las entradas para 15 de los 21 conciertos que había a la venta. El cartel de “sold out” se ha puesto en 3 de las 4 noches de la Trini, en 3 de los 5 conciertos del Kursaal, en todos los del Museo San Telmo, en los dos de la sala Club, en uno de JazzEñe y en el del Hotel María Cristina. En total se han vendido 18.882 entradas que han sido compradas desde 40 países del mundo. Y los conciertos gratuitos han congregado a 172.000 personas».

En este contexto el Festival ha valorado que, a pesar de la lluvia de los días 24 y 25 de julio, no solo se han llenado todos los recintos, «sino que, un año más, el evento se ha desarrollado con un comportamiento ejemplar del público y sin ningún incidente».