Reaparece el maleficio de los txuri urdin que ya sufrieron el pasado año, cuando tienen ante sí un partido aparentemente fácil (nunca ganado, pero sí fácil), las cosas se tuercen y se ponen cuesta arriba para terminar con un empate y gracias. Y es que ayer en el minuto 16 ya adelantaba por dos goles la Real Sociedad al Leganés.
El inicio no pudo ser mejor. Zurutuza en la primera ocasión y en la segunda Illarra marcaron el regalo que les venía de dos jugadas muy bien diseñadas con un Zaldua sobresaliente aprovechando el talento de Oyarzabal y con las cosas muy claras. Fantástico.
A partir de ahí los de Asier Garitano, que fue recibido en pie por sus antiguos vecinos, mantuvieron el empaque, que cayó sin embargo cuando Llorente sufrió una lesión importante en la rodilla.
Los realistas perdieron el norte y se encontraron con El Zhar en el minuto 57 y el 87 para amargar lo que parecía sería un paseo.
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