Poco de ‘picante’ parece que puede tener la lectura de un manifiesto acordado previamente por los grupos en el Ayuntamiento donostiarra el Día Internacional del Orgullo LGTBI. Sin embargo hoy y contra todo pronóstico ha habido una pequeña trifulca protagonizada por la concejala de Elkarrekin Podemos Aitzole Araneta.
Ésta, al concluir su lectura del texto ‘oficial’ y micrófono en mano, ha aprovechado para recriminar la postura del PP ayer en el Parlamento vasco, donde el partido no se posicionó respecto a la reforma legal para que las personas transexuales no sean tratadas como enfermas y que permitirá a partir de ahora que puedan certificar su identidad sexual sin informes psiquiátricos.
El concejal socialista Ernesto Gasco le ha recriminado a Araneta su actuación y ha habido cierto revuelo entre los presentes de los otros grupos municipales.
Más allá de la la anécdota el manifiesto institucional leído condena cualquier agresión, desprecio o humillación al colectivo LGTBI («actuaciones que aún no han desaparecido») y reconoce el trabajo de las organizaciones del sector en favor de la igualdad. Y ratifica el compromiso del Ayuntamiento donostiarra con la «no discriminación» de ningún grupo social.
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