El Día Internacional del Libro no congregará hoy a miles de personas en la feria de la Plaza Gipuzkoa ni repetirá las clásicas escenas ante el librero de «¿me recomienda éste o éste?» o «¿cuál será mejor para regalar?»
Este Día del Libro será muy extraño. Cada cual lo vivirá en su casa como pueda, muchos con un libro en la mano, pero no conviene olvidar un detalle: las librerías del entorno facturan tal día como hoy entre 10.000 y 12.000 euros en el que es su mejor día del año. Hoy están cerradas por el Estado de Alarma y no será así, pero mientras esto ocurre gigantes como Amazon venden libros como si no hubiera un mañana.
«No hay tristeza ni dramatismo. Lanzamos un mensaje a la ciudadanía: que nos espere. Vamos a volver y ya veremos con qué fórmula. Pero necesitamos a los vecinos». Así se expresa el presidente del Gremio de Libreros de Gipuzkoa Adolfo López Chocarro, también al frente de Librería Zubieta.
Aproximadamente son 20 las librerías cerradas hoy en el Territorio. En Donostia, ocho.
«Más que nunca los libreros de Gipuzkoa estamos unidos, nos comunicamos, planificamos campañas, vamos a empujarnos entre todos y vamos a lanzar plataformas. Ya pensamos incluso en alternativas para las presentaciones de libros que organizamos», manifestó López Chocarro, quien también lamenta que se han quedado fechas realmente importantes para ellos en el camino, ya que al Día del Libro hay que sumarle el Día de la Madre que está por venir y las vacaciones de Semana Santa pasadas, que siempre conllevan algunas compras literarias. «En todo caso no es tanto el miedo por lo perdido como el miedo por la contención del gasto que se va a producir. Ahora… ya digo que no estamos en plan dramático».
Dramáticos no son, pero realistas sí. «No es normal que estemos cerrados por orden gubernamental y haya multinacionales vendiendo libros. Será legal, pero es injusto. Y son multinacionales que no tributan aquí», incidió el presidente del Gremio de Libreros, añadiendo lo evidente: que no se le pide al ciudadano que compre en su ciudad por ayudar al vecino, sino porque gracias a dicho vecino, que tributa aquí, y a tantos como él, habrá ayudas tras el trastazo del coronavirus.
«Esta situación de competencia desleal que se ha dado no parece difícil de controlar», comentó López Chocarro. «Vas a una gran superficie ahora y ves que han clausurado las zonas de productos no esenciales. ¿Por qué no han hecho lo mismo con las grandes plataformas de venta?, se pregunta, rumiando a continuación un temor que asalta a todos los libreros: «Nos preocupa que estas multinacionales estén fidelizando a unos compradores que durante el Estado de Alarma están cambiando sus hábitos».
¿La solución para salir del hoyo?, «consumo, consumo y consumo». Y en este contexto valoran muy positivamente opciones como los bonos que va a lanzar el Ayuntamiento donostiarra. La digitalización es la otra pata de la solución, ya que será esencial en una nueva etapa en que es probable que las pequeñas distancias ya no estén permitidas.
«Este virus pone todo en jaque. Estamos haciendo campañas para defender la cultura, sí, pero que también llaman al compromiso con los vecinos. Porque esto es un palo y mucha gente lo va a pasar muy mal».
En este vídeo de la Federación Mercantil los libreros lanzan un ‘hasta pronto’y animan a su público a que les espere. Y por ahí va la cosa, ahora más que nunca.
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