«Impracticable. Así está el campo de fútbol de Matigoxotegi. En su día paralizamos la recogida de firmas porque nos dijeron en el Ayuntamiento que este año habría presupuesto para cambiar el césped, pero otra vez nos hemos quedado fuera». Quien habla es Yoseba Poyales, del club deportivo Kostkas. Mañana sábado a las 11.30 horas el club se manifestará en el mismo campo.
«¿Es que acaso el hecho de estar ubicado en una zona de barrios obreros como son Egia e Intxaurrondo nos perjudica para estos arreglos?», se preguntan en el club, donde dan algunos datos muy significativos: un césped tiene una media de vida de entre diez y doce años como mucho. Y éste fue renovado en 2001. «A día de hoy los técnicos nos dicen que a estas alturas ni siquiera es posible un mantenimiento».
«Llevamos muchos años en precario sin poder ofrecer a nuestros chavales un césped digno donde realizar su deporte preferido. Vemos con satisfacción que se remodelan los campos de fútbol de nuestro alrededor preguntándonos, ¿y a nosotros cuándo nos toca?», expresan desde el club.
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