(EFE). La magistrada que instruye el homicidio de Lukas Agirre, que tuvo lugar en San Sebastián la mañana del domingo, día de Navidad, ordenó ayer miércoles el ingreso en prisión provisional de uno de los tres detenidos en relación con el caso (un varón), y dejó en libertad provisional a la mujer y al otro hombre.
Según han informado a EFE fuentes del caso, el hombre que ingresará en prisión es el varón de 24 años que se entregó voluntariamente en una comisaría de la Ertzaintza unas horas después del suceso.
Para entonces, la Guardia Municipal ya había detenido previamente en las proximidades del lugar de los hechos al otro hombre, de 26 años, y a la mujer, de 28, por su presunta vinculación con la agresión.
La agresión tuvo lugar sobre las 6.20 horas de este domingo 25 de diciembre en la plaza Okendo, donde la víctima, de 24 años, recibió varias cuchilladas tras lo que murió en el lugar.
Una hora después, la Policía Local de San Sebastián arrestó en la calle Hondarribia, también en el centro donostiarra, al hombre de 26 años y la mujer de 28, mientras que sobre las 10 horas, el otro joven, de 24 años, se entregó voluntariamente en la comisaría de la Policía vasca.
Declaraciones
Los arrestados fueron conducidos sobre las 10.15 horas del miércoles a los juzgados de San Sebastián aunque, según las citadas fuentes, sus declaraciones no comenzaron hasta las 13 horas y se prolongaron durante todo el resto del día hasta que, sobre las 20 horas, la jueza que instruye el caso dictó las correspondientes órdenes de prisión para uno de ellos y de puesta en libertad con medidas cautelares para los otros dos.
Los tres detenidos ya pasaron buena parte de la mañana del martes en el Palacio de Justicia donostiarra, aunque no llegaron a declarar al solicitar un letrado defensor el aplazamiento del trámite dada la complejidad del asunto, la extensión del atestado policial y lo insuficiente del tiempo concedido para analizarlo.
De esta manera, los presuntos implicados en el crimen han pasado tres noches en la comisaría de la Ertzaintza de San Sebastián, situada en el barrio del Antiguo, pues fueron arrestados el mismo domingo y, aunque pasaron a disposición judicial al cabo de dos días, el martes volvieron a dependencias policiales para pasar la noche tras el aplazamiento de sus declaraciones para ayer-
El suceso ha causado gran conmoción en Donostia, donde residía la víctima, que era natural de la vecina localidad de Hernani, cuyo Ayuntamiento se sumó a la concentración de condena que, convocada por el consistorio donostiarra, se celebró este pasado martes en los jardines de Alderdi Eder.
Al acto, además de los alcaldes de ambos municipios y numerosas autoridades, acudieron, visiblemente afectados, la madre, varios amigos y otros familiares de Lukas Agirre Izko, quienes fueron arropados por los aplausos de varios cientos de ciudadanos.
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