Saibel. Bajo el embrujo de la belleza
El sobrecogedor cordal del Anboto, se abría espectacular frente a nuestros ojos maravillados. El perfil de la diosa Mari, se recortaba contra el cielo de… Leer más »Saibel. Bajo el embrujo de la belleza
El sobrecogedor cordal del Anboto, se abría espectacular frente a nuestros ojos maravillados. El perfil de la diosa Mari, se recortaba contra el cielo de… Leer más »Saibel. Bajo el embrujo de la belleza
Acurrucadas al abrigo telúrico de un impresionante bosque de robles, se agazapan unas míticas peñas, que guardan celosamente las viejas leyendas de la montaña. Unas… Leer más »Peñas de Laiene. Al arrullo de los jentiles
La mullida hojarasca acariciaba sus pies, podía sentir la vitalizante humedad otoñal, traspasando su calzado de cuero curtido. En el silencio del bosque, tan sólo… Leer más »Nacedero de Iturrutxaran. Morada de las ninfas
En un rinconcito del corazón de Bizkaia, acurrucado bajo la telúrica seguridad y energía de las imponentes montañas del Durangesado, allí donde la diosa Mari,… Leer más »Argiñeta. Viejos símbolos petrificados
Hay un lugar oculto entre los bosques bañados por las brumas eternas del río Urumea, que guarda celosamente la esencia más ancestral de nuestro pasado… Leer más »Aitzbitarte. Joya prehistórica morada de Ahatxe
“La leña de haya crepitaba al calor de la lumbre de la chimenea, un dulce aroma a fuego, a calidez, a hogar, inundaba la estancia.… Leer más »Arri-kilinka. Mitología que baila
La magnética montaña se alzaba altiva, abrumadoramente encantadora, cobijando a su vera a las pequeñas aldeas, que se acurrucaban bajo su seguridad telúrica, ancestral. La… Leer más »La Madeleine. La montaña enigmática
Toca quedarse en casa, aprovechemos este momento, duro, extraño, para volver a juntarnos en torno a nuestros viejos cuentos, a las arcaicas historias de nuestra… Leer más »Errenga, o acurrucarse al calor del fuego
El viejo templo, se acurrucaba al arrullo milenario de la montaña, la vieja ermita guardaba celosamente su historia, tejida a lo largo de los siglos,… Leer más »La Antigua de Zumárraga, la ermita jentil
Las brumas, fieles amantes de los hayedos, acarician el bosque con dulzura, aferrándose tercamente a los árboles. Esas brumas le regalan humedad, agua, alimento, vida… Leer más »Zaldiaran. Las ventanas de Mari