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Salud

Piztu! impulsó a 3.000 donostiarras sedentarios a hacer ejercicio el pasado año

La iniciativa de Donostia Kirola, nacida en 2017, parte de la recomendación médica en los ambulatorios

Polideportivo de Altza. Foto: DonostiTik

Más de 3.000 donostiarras fueron atendidos el pasado año por el servicio PIZTU! de asesoramiento para la práctica de actividad física de personas sedentarias. Y en lo que va de año ya se ha superado esta cifra.

Este programa está coordinado por Donostia Kirola, se desarrolla en colaboración con Osakidetza y ya está implantado ya en todos los centros de salud de San Sebastián.

A través de PIZTU!, el personal médico o de enfermería de los ambulatorios recomiendan a los pacientes realizar actividad física (“receta deportiva”) y les derivan hacia el orientador de Donostia Kirola que, además de atender en los polideportivos, realiza también su labor en los propios centros de salud por las mañanas. Posteriormente se realiza un seguimiento del paciente durante 12 meses.

Este programa pionero se puso en marcha en 2017 y ha sido el modelo para la implantación de servicios similares en los otros municipios de Euskadi.

El concejal de Deportes, Iñaki Gabarain, ha destacado que “en el curso 2023/24, más de 750 personas fueron derivadas a una primera cita y el total de personas atendidas superó las 3.000. Durante los primeros nueve meses de 2024 estas cifras ya se han superado, lo que demuestra el continuo crecimiento del programa. El 70% de estas personas consigue mantener una práctica deportiva regular».

De estas personas el 66% son mujeres y el 75% mayores de 50 años. Entre las patologías más comunes que presentan están la obesidad (30%), la hipertensión (28%) la diabetes (15%) y la artrosis (12%).

Los resultados de los test de seguimiento demuestran claros beneficios. Si antes de acudir a este servicio el 75% de las personas participantes mostraba un MET (cantidad de energía que consume un individuo en situación de reposo) inferior a 300, a los seis meses de participar en el programa sólo un 15% mantiene este índice por debajo de la barrera de los 300.

Además, el test de fragilidad realizado muestra que desciende en un 21% el riesgo de sufrir caídas.


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