(EFE). La Fiscalía reclama penas que suman 18 años y un mes de cárcel para un hombre acusado de violar, maltratar, amenazar de muerte y retener en contra de su voluntad a su exnovia en un piso de una localidad del litoral guipuzcoano hasta que la víctima logró abandonarlo dos días después.
La acusación particular, que ejerce el letrado José Luis Cantero en representación de la perjudicada, eleva su solicitud de condena hasta los 21 años y diez meses de prisión.
Según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron el 13 de agosto de 2020 en la vivienda del procesado, donde también se encontraba la abuela de éste y a la que la víctima había acudido para pernoctar.
No obstante, el texto del Ministerio Público explica que sobre las 22 horas el inculpado presuntamente agarró «con fuerza» a la chica «de las muñecas y del cuello» y, «con intención de satisfacer sus más reprobables instintos sexuales», la tiró sobre la cama sosteniéndola «fuertemente» y supuestamente la violó, mientras le impedía pedir ayuda «tapándole la boca», al tiempo que le decía que «la iba a matar y luego se iba a suicidar».
Un día más tarde, sobre las 22 horas del 14 de agosto, todavía en la vivienda y en el contexto de una discusión que se prolongó «toda la noche», el hombre presuntamente empujó a la chica «con la intención de quebrantar su integridad física» de forma que ella se golpeó fuertemente contra la cama y un radiador, tras lo que presuntamente la ató durante más de una hora con una cuerda y, con la intención de «amedrentarla» le dijo que la iba a «matar» con un cuchillo, además de tirarle del pelo y morderle las piernas.
Ya el día 15 la víctima «trató nuevamente de irse del domicilio», pero el inculpado le gritó que ella no se iba de allí y que si lo hacía él se suicidaría.
Seguidamente, prosigue el escrito del Ministerio Público, el hombre «entró en el dormitorio portando un cuchillo de cocina de grandes dimensiones», se dirigió con él contra la mujer y presuntamente lo colocó «próximo a su cara hasta en cuatro ocasiones» y más tarde golpeó a la damnificada en las piernas con una guitarra.
El texto concreta que finalmente la víctima «consiguió salir del domicilio del acusado» aquel mismo día si bien, a consecuencia de lo sucedido, sufrió diferentes hematomas que tardaron doce días en sanar.
La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual; de tres delitos de maltrato no habitual en el ámbito de la violencia sobre la mujer; de un delito de detención ilegal y de un delito continuado de amenazas leves por los que, además de las citadas penas de cárcel, demanda una compensación de 3.379 euros para la víctima y que el procesado no pueda acercarse ni comunicarse con ella durante once años.
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