Tiene 20 años, es de Bilbao y en su corta carrera ya ha sido galardonado con el Premio Nacional de Magia en Francia, Portugal e Italia. Peio Rivas estará este viernes con el espectáculo ‘Ver para creer’ en el Aquarium donostiarra (tráiler oficial del espectáculo, aquí). DonostiTik habla con él para asomarse a este mundo tan desconocido como atractivo.
Para los profanos resulta difícil de entender cómo se convierte uno en mago. ¿Cómo fue en su caso?
Coincidió que me lesioné jugando a fútbol y que precisamente por esa época se estrenaba Got Talent España y allí fue cuando vi magia por primera vez y me quedé impresionado. Empecé a curiosear viendo vídeos en internet y terminé yendo a clases de magia en una academia en Bilbao.
En diciembre de 2017 vi al mago Imanol Albeniz en un festival y me dejó fascinado. Contacté con él por instagram y le pregunté si daba clases. Hasta entonces no lo había hecho nunca, pero creo que debido a mi actitud aceptó y he ido aprendiendo con él hasta prácticamente hoy. Para eso yo iba a un local que tenía el en Vitoria una vez al mes durante 4 o 5 horas.
Desde entonces me he presentado a varias competiciones de magia y empecé a ganar algún que otro premio (se refiere al Premio Nacional de Francia 2022, el Premio Robert Houdin al mejor artista extranjero en el Campeonato Nacional de Magia de Francia 2022, el Premio en el Festival Internazionale della Magia en Italia, el Premio en Festival Magic Valongo de Portugal 2021 y el Trofeo Javier Antón en el Concurso Nacional de Magia celebrado en Zaragoza 2020).
¿Y su familia qué opina?
No me tomaban muy en serio, imaginaban que era la típica afición de niño pequeño que duraría unos meses. Cuando pasó esa etapa fueron los primeros en apoyarme.
¿Quiénes son tus referentes en este mundo?
Uno de mis referentes es Imanol de Albéniz, mi maestro, que me enseñó cosas tan importantes como saber estar en el escenario. Y el Mago Pop, ya que en un futuro me gustaría lograr lo que él ha conseguido: tener un teatro propio y estar temporadas en Madrid o Barcelona y que venga todo el mundo a verme.
¿Es la primera vez que encara una gira en solitario?
Si, nunca lo había hecho. La verdad que está siendo un verdadero reto pero me lo estoy pasando increíblemente bien y voy notando que me doy a conocer.
¿El mundo de la magia funciona por modas?, ¿cómo valora usted el momento que vive ahora?
El mundo de la magia está en completa renovación. Cambia el público, que no es el mismo que en el siglo XX y es mucho más exigente que antes. Eso nos ayuda a los magos a buscar trucos nuevos que sorprendan al público.
¿Cómo es el espectáculo que trae a Donostia y a qué otros lugares tienes previsto ir?
Lo definiría como un espectáculo de magia joven, fresca, visual y bastante impactante. Sobre todo me encanta el hecho de que es super participativo. Incluso hay un juego que convierte en magos a todos durante unos minutos. Me gusta romper el tópico de que la magia es sacar palomas o conejos de la chistera y de que es solo para niños. La mayoría de veces los adultos se lo pasan mejor que los niños.
¿Es difícil dedicarse profesionalmente a este mundo?, ¿tiene opción B?
Bastante. Tiene que ser algo que realmente te guste. Es verdad que yo estoy estudiando una carrera, pero mi primera opción y por la voy a luchar hasta el final es por intentar convertirme en mago profesional y que pueda vivir sin ninguna preocupación.
¿Cuánto hay de magia y cuánto de realidad en lo que ofrecen ustedes al público?
Depende con qué ojos decidas verlo. Yo creo que ahí es donde se marca la diferencia. El público tiene opción de decidir verlo desde un punto de vista de niño y es magia, magia de verdad, o puede decidir verlo desde un ojo más crítico para intentar pillar el ‘truco’.
¿Cuál ha sido su mejor actuación hasta ahora?
Por todo el trabajo que lleva detrás y por las ganas que tenía creo que el estreno de mi show en Bilbao ha sido de las mejores. Hubo gente que se emocionó tanto que hasta lloró, y eso unicamente me había pasado una vez anterior cuando estuve en Italia.
¿Qué opina de los magos que lograron ‘enloquecer’ al mundo en los años 80 y 90 como cuando Copperfield hizo ‘desaparecer’ la estatua de la libertad?
Es muy positivo. Con hazañas de ese tipo se consigue dar mucha vida a la magia y que interese a toda la gente.
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