Son «logros» los de este mes, pero «insuficientes y frágiles». Así que Pedro Sánchez ha anunciado que pedirá una nueva prórroga del Estado de Alarma hasta el 9 de mayo (incluido) antes de comenzar con la «desescalada hacia la normalidad». Así se ha expresado el presidente del Gobierno tras escuchar al comité científico y así se lo trasladará mañana a los presidentes de las Comunidades Autónomas. Sin embargo el confinamiento durante la prórroga «no va a ser igual» y se ha referido a un «pequeño alivio»: las salidas de los niños a partir del 27 de abril. «Que serán limitadas y sujetas a condiciones».
«Somos conscientes de la realidad de los niños y de la necesidad que tienen de salir a la calle. Definiremos estas semanas cuáles serán los criterios para que puedan salir a partir del 27 y con qué criterios de seguridad. Pero el objetivo es darles la oportunidad de salir y disfrutar de un rato al día al aire libre», ha expresado Sánchez.
El presidente se ha referido también a la posibilidad de que la vuelta a la normalidad no sea homogénea y sea distinta por territorios. «Las realidades en unas zonas y otras son distintas. Habrá un corpus global pero en función del impacto de la pandemia habrá distintas respuestas en la transición a la normalidad». El presidente no ha querido referirse a plazos concretos más allá de que en mayo se irá aclarando el panorama.
«Cuando nos cercioremos de que controlamos el virus avanzaremos en la desescalada. Si advertimos el menor riesgo nos detendremos y volveremos a reforzar las medidas de protección», ha expresado Sánchez reiterando esta idea.
En su comparecencia el presidente del Gobierno se ha referido al «rastro de dolor del coronavirus en 20.000 familias». Y a los 74.000 pacientes que han superado ya la enfermedad y han sido dados de alta. «Gracias a la disciplina social hemos salvado decenas de miles de vidas», ha asegurado.
Sánchez también se ha referido a las prioridades políticas de las próximas semanas y ha insistido en que «no hay porvenir sin unión» al tender la mano hacia la oposición en cuatro asuntos muy concretos y alejados de «controversias»: reconstruir el sistema de salud, medidas fiscales y económicas para ayudar a los sectores afectados y crear empleo y medidas de protección social. Y un cuarto apartado: «los acuerdos de reconstrucción deben tener una postura común ante la Unión Europea».
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