A punto están de terminar las obras en el Paseo de la Concha tal y como ha explicado esta mañana el alcalde Eneko Goia. Con éstas se producirá una reducción de tres a dos carriles para el tráfico de vehículos, el bidegorri se trasladará aprovechando este espacio y la acerca ganará la anchura del actual carril bici. «Es decir, mejora la situación de los peatones y de los ciclistas y empeorará el tráfico rodado«, ha resumido el alcalde, quien ha recordado que había propuestas «más radicales» contra el tránsito de vehículos privados pero preocupa mucho la movilidad del transporte público.
«Por el Paseo de la Concha transitan autobuses con periodicidades altas y dando un gran servicio. Creemos que ésta es la mejor solución. El espacio de los peatones es generoso, mejora notablemente, también la seguridad de los ciclistas», ha añadido el alcalde.
En su opinión la pandemia ha acelerado proyectos de ciudad relacionados con la movilidad que ya venían apuntándose. «Desde hace años apostamos por una transformación de la ciudad con más protagonismo para peatones, más espacio los ciclistas y una limitación para los coches particulares. Esas apuestas han quedado confirmadas», ha dicho Goia.
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