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Frontera

Partidos e instituciones vascas exigen a Francia que abra el puente Avenida

Permanece cerrado en su parte francesa, con un riguroso vallado, desde enero de 2021, cuando el Gobierno galo adujo motivos de seguridad antiterrorista

Archivo. Imagen de la protesta por el cierre del puente Avenida el pasado 7 de julio. Foto: Ayto de Irun

(EFE). Representantes de todos los partidos vascos y de las principales instituciones se han unido este viernes, junto a cientos de ciudadanos, para exigir a Francia que reabra el puente Avenida, que une Irun y Hendaya (Francia) sobre el río Bidasoa.

Este puente permanece cerrado en su parte francesa, con un riguroso vallado, desde enero de 2021, cuando el Gobierno galo adujo motivos de seguridad antiterrorista para cerrar varios pasos fronterizos y establecer controles en otros.

La concentración, que había sido convocada por los alcaldes de Irun, José Antonio Santano, y Hendaya, Kotte Ezenarro, se ha celebrado a ambos lados del vallado que separa actualmente las dos localidades en este punto.

Además de este puente peatonal, que tiene un carácter histórico, Irun y Hendaya están unidos por otros tres pasos fronterizos, que permanecen abiertos.

A la concentración han asistido, además de los dos alcaldes y el de Hondarribia, Igor Enparan, la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, la consejera vasca Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, y el subdelegado del Gobierno, Guillermo Echenique.

Además, han acudido concejales de todos los partidos, desde EH Bildu hasta el PP, y dirigentes políticos como el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, o el coordinador del PP vasco, Mikel Lezama.

En plena campaña, se han acercado también candidatos como la socialista Rafaela Romero y los jeltzales Maribel Vaquero y Joseba Agirretxea, además de la europarlamentaria del PNV Izaskun Bilbao.

Durante la concentración, el alcalde de Hendaya, formalmente ataviado con una banda con los colores de la bandera francesa, ha pronunciado un discurso en el que ha tachado de «absurdo» el cierre de este puente por parte de las autoridades galas, al tiempo que ha recordado el simbolismo de este punto, que ha tildado de «puente de la libertad».

Este puente fue utilizado por miles de ciudadanos que huyeron a Francia durante la Guerra Civil, motivo por el que el Ayuntamiento de Irun promueve este punto como un lugar de memoria histórica.

Por su parte, el alcalde de Irun ha manifestado que es una «vergüenza» que el puente permanezca cerrado y ha considerado que esta actuación no consiste sólo en cortar un punto de paso, sino que significa «obstaculizar una relación», lo que resulta «muy grave en la Europa del siglo XXI».

Santano se ha comprometido a seguir dando pasos «en Madrid, París y Bruselas» para acabar con esta situación, que es una «ofensa al pueblo de Irun y de Hendaya».

La diputada general, Eider Mendoza, ha resaltado el carácter histórico del puente y ha explicado que «desde el punto de vista de los derechos humanos», impedir el paso por este punto «lleva a los migrantes a tomar riesgos».

Ha lamentado que se dificulten las relaciones entre los ciudadanos de los dos territorios, cuando lo que se debe hacer es «construir puentes entre las poblaciones y no erigir muros».

En similares términos se ha expresado Nerea Melgosa, quien ha sostenido que el «modelo de Euskadi» consiste en abrir puentes y «no en poner obstáculos», tras lo que se ha comprometido a llevar a cabo gestiones con todas las instituciones concernidas para revertir esta situación.

Por último, Andoni Ortuzar ha afirmado que «no se hacen puentes para cerrarlos» y menos «cuando unen partes del mismo país, del mismo pueblo» en una Europa unida, «que ha hecho desde su inicio de la libre circulación de personas el principio fundamental».

El PNV, ha prometido, planteará iniciativas en todas las instituciones en las que está representando «para que esto sea pronto pasado».

Este histórico puente peatonal estuvo cerrado durante muchos meses al detectarse desperfectos en su estructura, hasta que el Ayuntamiento de Irun invirtió 2,2 millones en su rehabilitación y logró su apertura a finales de agosto de 2020. Seis meses después, en enero de 2021, las autoridades francesas colocaron el vallado y lo cerraron.

El paso fue reabierto durante unas horas el pasado lunes con motivo del paso del Tour de Francia por el puente de Santiago, paralelo y próximo a este punto.


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