«La formación de los trabajadores de los establecimientos frente a los riesgos es una exigencia legal que obliga al empleador. No puede aceptarse que se vaya a gastar dinero público para financiar los cursos de formación que la hostelería debe realizar». Así ha respondido Parte Zaharrean Bizi Elkartea a uno de los puntos contemplados en el Plan de Prevención de Riesgos de la Parte Vieja presentado el 14 de mayo por el alcalde de Donostia Eneko Goia. Más allá de este punto en particular, lo anunciado no gusta a la asociación vecinal, que ve «falsedad y falta de participación» en el documento.
«Desconocemos qué comunidades de vecinos han participado. Sabemos, eso sí, que el Ayuntamiento no ha contado con Parte Zaharrean Bizi a pesar de nuestro interés en aportar propuestas», manifiesta la asociación, crítica también en este punto.
Régimen sancionador
La entidad recuerda que tras el último incendio en el barrio demandó la elaboración y puesta en vigor de una ordenanza (o reglamento) de prevención de incendios donde se establezcan unas obligaciones preventivas, una actividad inspectora de vigilancia y control y un régimen sancionador en caso de incumplimiento.
Parte Zaharrean Bizi Elkartea lamenta que en el plan no se incluya algo «tan sencillo» como que sea obligatoria la
presentación anual de un certificado de limpieza de los conductos de extracción (filtros de las campanas, conductos de extracción, turbinas) realizado por empresa competente. O que sea obligatoria la instalación en las campanas extractoras de un sistema de disparo manual y automático con rociadores.
«En cuanto a las inspecciones nada se dice de quién se va a encargar de realizarlas, puesto que debería quedar claro que no pueden limitarse a las que realizan los inspectores de Sanidad. Tanto la Guardia Municipal (UCOM) como el servicio de Bomberos deberían realizar inspecciones periódicas (y puntuales en el caso de denuncias) de las instalaciones». De hecho considera la asociación que debería establecerse un plan anual de inspección encargado de comprobar si las instalaciones existentes coinciden con las que constan en la licencia autorizada y certificar su estado. «Y esta iniciativa debería dotarse del personal suficiente (algo que en este momento no ocurre)».
Por otro lado echa de menos Parte Zaharrean Bizi que el plan concrete un régimen sancionador.
«Resumiendo», dice la asociación vecinal de forma muy crítica: «Falsedad, falta de participación, falta de nuevas exigencias, desatención en los controles y en la resolución de las denuncias y financiación a la hostelería organizando cursos de formación». «El equipo de gobierno puede querer aparentar que hace frente a los problemas pero no es creíble mientras se mantenga sumiso al lobby de presión hostelero«. Más información sobre el tema, aquí.
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