«La isla lleva meses cerrada por obras al público a cal y canto», denuncia la asociación naturalista Parkea Bizirik Kukulunbera, que considera que con ello se ha logrado «impedir que la ciudadanía tenga una opinión formada de lo que allí acontece» en el contexto de las obras de la escultura de Cristina Iglesias. Además la asociación, que ha pedido en varias ocasiones la suspensión de las obras, solicita al Ayuntamiento donostiarra que haga pública la cuantía total del presupuesto.
Desde Parkea Bizirik denuncian «la agresión a la naturaleza» que se está realizando en la isla tras la publicación de unas imágenes en las redes sociales por parte de otras entidades naturalistas. «Caminos ensanchados con maquinaria pesada en detrimento del espacio verde y un gran movimiento de tierra sin vegetación en la pradera superior», explican.
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