Parkea Bizirik kukulunbera ha lanzado una clara advertencia respecto a las olas de calor y a las políticas que no minimizan sus efectos en el caso concreto de Donostia.
«El 11.08.2024 los donostiarras padecimos otro episodio de calor extremo», explican desde la entidad, que ese día a las 17.10 horas acudió a Manteo. «Hasta el 2023 allí había un parque público con 221 árboles que regalaban oxígeno y salud a la gente. También mitigaban los episodios de calor extremo. Una gran campa de gramíneas, también pública, se ubicaba entre el parque y el Instituto Bachillerato Manteo. El parque y la campa ya no existen. Su función para seguir produciendo oxígeno a la ciudad ha sido erradicada para siempre. 221 árboles talados, movimientos de tierra, hormigón y una artificialización gigante para construir la segunda sede, también en Donostia, del Basque Culinary Center». Según Parkea bizirik la temperatura ascendió a 43,6 °C.
A continuación Parkea Bizirik realizó el mismo ejercicio en Marrutxipi. «Allí había otro parque con 665 árboles maduros hasta que en agosto de 2022 los arrancaron para construir otro acceso a la variante GI-20. A las 19:08 y junto al vallado de este otro horno climático donostiarra la estación meteorológica inalámbrica marcó 45,3 °C».
La entidad ambientalista recuerda que con 5 de junio, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, António Guterres, secretario seneral de las Naciones Unidas, manifestó que “jugamos a la ruleta rusa con nuestro planeta”. “No podemos aceptar un futuro en el que los ricos estén protegidos en burbujas con aire acondicionado mientras el resto de la humanidad es azotada por un clima letal en tierras invivibles”, añadió.
En este punto Parkea Bizirik kukulunbera muestra su desacuerdo con «la tala masiva de los preciosos bosques caducifolios de Belartza 2 «y artificialización de tierras fértiles de cultivo para construcción de más pabellones industriales, estaciones de servicio y hoteles».
Deja un comentario