La petición de la asociación para la conservación del patrimonio cultural Áncora ha sido escuchada por la Diputación de Gipuzkoa y, finalmente, se ha paralizado (por el tiempo que sea necesario) el derribo de la Villa Elvira y su capilla, en la calle Intxaurrondo 38. El motivo, extraer las vidrieras del edificio religioso, valiosas según Áncora, pues datan de 1929 y «cabe atribuir su autoría a los Hermanos Mauméjean, casa de renombre internacional con taller en la calle Pedro Egaña de San Sebastián».
Según han confirmado desde Diputación, el derribo (previsto para ayer lunes) se detuvo porque las vidrieras «no tienen ningún tipo de protección pero parece que sí cierto valor». Ahora se extraerán, limpiarán y llevarán a Gordailua, el centro que acoge las colecciones patrimoniales del ente foral. Tras hablar con Áncora y la promotora, «no ha habido ningún problema» para el ‘rescate’.
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Objetivo: salvar las vidrieras de la ermita de Villa Elvira, que se derribará mañana
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