«Me daba miedo que no cambiara nada con la pandemia. Después de tanto sacrificio merecíamos una civilización nueva. La de ahora está ahogada por sus mecanismos», ha explicado esta tarde en Donostia el escritor italiano Paolo Giordano, animando a utilizar el miedo «como una oportunidad, como un espejo».
Giordano ha sido este jueves uno de los grandes protagonistas de la cuarta jornada de Literaktum, si bien, más que nunca, haciendo gala de esa dualidad de científico y escritor que le acompaña desde el bombazo de ‘La soledad de los números primos‘ en 2008.
Giordano, que es físico de formación, fue de los primeros autores en lanzarse a escribir sobre la pandemia y elaboró en sus inicios, «cuando Europa pensaba que el covid era un problema de Italia», el ensayo ‘En tiempos de contagio’. De este trabajo ha hablado hoy en Koldo Mitxelena con la periodista Begoña Zubieta y también del miedo, de la mala información, del progreso que provocó la expansión de la enfermedad de la forma más brutal y después trajo el antídoto… y de la memoria, que es el hilo conductor de Literaktum este año.
«Para muchos chicos de instituto con los que hablo, la memoria de la pandemia coincide con la memoria de las restricciones y es un error grave. Sobre todo ha sido una ola enorme de muerte y sufrimiento», ha dicho el autor, indicando dos posibles causas de este fenómeno: la incapacidad de la sociedad moderna de enfrentarse a la muerte y que los mayores son quienes más han padecido la letalidad de la pandemia.
«La generación más afectada no va a poder contarlo. Nos falta esa experiencia y es una gran pérdida. Yo solo puedo contar una parte», ha dicho Giordano, quien cree que el tema pandémico del que merecerá la pena escribir dentro de cien años será el de las personas que han muerto solas y lejos de sus familias.
También se ha referido el italiano al papel del arte en la construcción de una memoria colectiva sobre «esta etapa extraordinaria», pero se pregunta Giordano de qué forma. «Se verá en las novelas, en el cine, en la arquitectura… pero, ¿cómo?, ¿habrá novelas distópicas sobre la pandemia dentro de diez años?, espero que surjan géneros inesperados para indagar en qué ha ocurrido», ha dicho el escritor, haciendo referencia a las continuas comparaciones que se han hecho entre la pandemia del covid y las guerras. «Nada ha producido tanta literatura maravillosa como la guerra. Las mundiales y las locales. Pero en esta pandemia la experiencia es diferente. No ha habido movimiento ni acción como en las guerras. Había un sentimiento de conflicto y no sabíamos contra qué».
Por otro lado teme el autor que la sociedad haya retomado su estilo de vida con demasiada prisa. De hecho ha comparado la pandemia, «que no va a terminar pronto», con un día de fiebre. Es decir, que desaparece la fiebre y el paciente se olvida. «Nuestra estructura profunda es difícil de cambiar. Se pueden cambiar las de alrededor y conseguir una mayor conciencia, pero muy lentamente». Y ha reconocido que aspira a que se produzca un pensamiento activo por parte de los sujetos, pero no tomas de conciencia repentinas.
La quinta jornada de Literaktum, este viernes, tiene dos propuestas. Por un lado Edurne Portela presentará ‘Los ojos cerrados’ en Okendo Kultur Etxea a las 19 horas. Por otro lado, a las 18.30 horas, cita en Tabakalera con la escritora vasca Aurelia Arkotxa (Baigorri, 1953) y el escritor quebequés Jean Désy (Canadá, 1954), que participan con Correspondiencias en la iniciativa Chejov vs Shakespeare.
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