PADEP pide protección para los comercios de inicios del siglo XX

La plataforma PADEP ha solicitado al Ayuntamiento la protección de los comercios de comienzo del siglo pasado, «son pocos los ejemplos que perduran», con el fin de preservar estos elementos tan característicos y tan vinculados a la historia de la ciudad. Son muchos los ejemplos que da, entre estos la sombrerería Leclerq de la calle Narrika, obra del arquitecto Eduardo Lagarde, «quien diseñó el rótulo característico del establecimiento, su escaparate y el interior, así como todo el mobiliario al estilo de las corrientes estilísticas de la época de espíritu Bauhaus que a día de hoy se conserva».
PADEP, plataforma constituida por las asociaciones Áncora, Ondare-SS, Uliako Lore Baratzak y Altzako Historia Mintegia, ha presentado recientemente en el Registro del Ayuntamiento un dossier que recoge un importante número de elementos patrimoniales que considera dignos de ser incluidos en la actual revisión del Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Catalogado (PEPPUC). De hecho propone protección para 236 elementos arquitectónicos.
En el inventario incluye un apartado de comercios que deberían ser protegidos y se refiere a casos como el establecimiento Perfumería y Droguería Hijos de M. Álvarez, la pastelería Otaegui con su portada de mármol negro de Markiña y letras de bronce e interiores de madera, mármol y mobiliario original. También destaca PADEP la Casa Ponsol, establecimiento en activo más antiguo de la provincia y que conserva un interesante mobiliario parisino del s.XIX así como las vidrieras ‘De Taffe, Bruxelles 1893’. Incluye la farmacia Sotos de estilo racionalista que conserva sus interiores y mobiliario, obra de José Manuel Aizpurua, y otros casos como Arenzana, la charcutería Cabra de la calle Arrasate (actual IKKS), Boulevard 15, la Farmacia Ruiz de Azua, el Club Cantábrico, Muebles Eceiza, la Perfumería Benegas, la tienda Look, el Barandirán o el bar Tánger.
PADEP solicita también al Consistorio que tome medidas respecto al criterio de intervención en las portadas de los comercios. Y considera necesaria y de carácter prioritario la protección de todos los escaparates y aplacados tales como los de la Zapatería Churruca, Farmacia Pérez de Azanza, Relojería Internacional, Relojería Olazabal, Tiendas Arbelaitz, Pastelería Aguirre o Casa Erviti. Añade la plataforma que «son muchos los casos en los que además de perder estos elementos de valor arquitectónico y estilístico se ha tenido que recurrir al empleo de chapeados hechos con el mismo material de origen pero carentes del rigor propio que exige la imitación de la estereotomía de los muros originales». Actuaciones de este tipo dan cómo resultado la pérdida valiosos elementos. Ejemplos de este fenómeno son las desaparecidas Jojería Astrain y Joyería Durant, la desaparecida portada modernista de madera y teselas cerámicas de la antigua tienda Bodoques de la calle Legazpi, actual Hawai, o el desaparecido zócalo de mármol con pilastras de basas y capiteles de bronce que recorría el edificio donde se ubica la Zapatería Tello de la calle Hondarribia, del que a día de hoy todavía queda un tramo.
En este capítulo alerta también PADEP respecto a los rótulos característicos de las franquicias, corporaciones y
comercios, que desaparecen con el cambio de propiedad de los negocios. «El mejor ejemplo de esto son los desaparecidos rótulos de La Equitativa, Philips o Fabricantes Unidos», concreta.