«La protección de todo el conjunto de los Viveros de Ulia» constituido por los depósitos de agua de finales del siglo XVIII (ya protegidos), pero también del total de las edificaciones existentes (casas de los guardas, edificaciones destinadas al almacenaje de los aperos de labranza, invernaderos…) así como el mobiliario urbano, los bancales y los elementos de cierre de la parcela pertenecientes a los antiguos vallados de la Plaza de Gipuzkoa y Monte Ruso de Alderdi-Eder, así como la flora y fauna autóctonas. Es lo que la asociación en defensa del patrimonio PADEP le pide al Ayuntamiento en este entorno cuyo futuro es incierto.
Cabe recordar que PADEP presentó hace semanas en el Registro del Ayuntamiento un dossier que recoge un importante número de elementos patrimoniales que considera dignos de ser incluidos en la actual revisión del Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Catalogado (PEPPUC). De hecho propone protección para 236 elementos arquitectónicos e incluye los Viveros de Ulia.
En el capítulo dedicado a Ategorrieta PADEP propone la protección de 17 elementos entre los que destacan la Clínica de San Ignacio de Loyola de 1905, obra de los arquitectos Manuel Echave y Ramón Cortázar, y el Convento de Santo Domingo de las Madres Dominicas de fundación en el siglo XVI.
Estos 17 elementos apuntados por PADEP sólo se refieren a edificios dotacionales, puesto que el estudio sobre las villas de finales del siglo XIX y principios del XX, encargado por el Ayuntamiento, será el que recoja los elementos pertenecientes a este tipo edificatorio. En este sentido apunta PADEP que «ésta es el área de la ciudad donde se ubican los más numerosos y destacados ejemplos de este tipo de arquitectura en grave estado de desprotección y peligro de ser derribada».
PADEP pide al Consistorio «la protección de todo el conjunto de los Viveros de Ulia»
«La protección de todo el conjunto de los Viveros de Ulia» constituido por los depósitos de agua de finales del
Foto: Santiago Farizano
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