(EFE). El capitán de la Real Sociedad Mikel Oyarzabal y su compañero Martin Zubimendi han valorado el grupo de Liga de Campeones que le ha correspondido en suerte a su equipo, han coincidido en destacar su dureza pero consideran importante la cercanía de los desplazamientos que permitirá estar al conjunto txuri urdin arropado por la afición en todos los encuentros como visitantes.
Oyarzabal, tras conocer el emparejamiento con Benfica, Inter de Milan y Salzburgo, ha reconocido que los adversarios «serán duros», algo que ya imaginaba el vestuario al estar integrada la Real en el cuarto bombo del sorteo.
«Sabíamos que no iba a ser fácil y nos han tocado tres rivales difíciles, con algunos de los que están en las quinielas de favoritos pero por lo menor los viajes serán cercanos y asequibles y la afición podrá estar cerca de nosotros», comentó Oyarzabal en las redes sociales del club tras conocer el resultado.
Su compañero Martín Zubimendi coincidió con Oyarzabal, dijo no estar sorprendido por los emparejamientos ya que, en su opinión, «cualquier rival iba a ser difícil, como así ha sido» y concedió mucha importancia también al hecho de poder jugar cerca de casa evitando largos viajes.
«Nos ha tocado el subcampeón de la pasada Champions, el campeón de Portugal y un Salzburgo al que ya nos medimos hace unos años. Al menos los desplazamientos serán asequibles para los aficionados y esperamos disfrutar de todo esto», concluyó el futbolista donostiarra.
«Podemos soñar»
El presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, opinó que su equipo ha quedado encuadrado «en un grupo en el que puede soñar» y en el que el rival «más difícil quizá puede ser el Inter de Milán», además del Benfica portugués y el Salzburgo austríaco.
«Podemos soñar, tenemos dos equipos campeones de su liga, otro como el Inter de Milan, subcampeón de la Champions y la verdad es que no sé cuál es el más difícil, quizá el Inter», dijo en el Forum Grimaldi de Mónaco tras la celebración del sorteo.
El presidente de la Real indicó que en las horas que faltan para el cierre del mercado mañana quizá su club pueda cerrar la salida de algún jugador y así poder optar a traer a algún otro» y se refirió también a la situación en la Federación Española de Fútbol (RFEF) y el mensaje de la internacional del Barcelona Aitana Bonmatí durante la gala, al recibir el premio de mejor jugadora del año.
«Hay que felicitarla por el premio y agradecer las palabras de la seleccionadora inglesa. Lo que me parece que es un bochorno y un escándalo es lo que está pasando en torno a la dimisión de Luis Rubiales, a ver si podemos pasar página. Es una pena que no hayan salido a celebrar semejante título», añadió después de que Bonmatí dijera que no puede haber abuso de poder en una relación laboral y que la seleccionadora inglesa, Sarina Wiegman, dedicara a la selección española su premio como mejor entrenadora femenina del año.
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