Tienen las producciones de la agrupación donostiarra Opus Lirica, siempre, algo de gesta. Hoy parte importante del equipo ha presentado ‘Dido y Eneas’ desde el escenario del Teatro Victoria Eugenia, donde representarán sábado y domingo esta ópera de Purcell, y ya se respiraba ese ambiente. «Nos gusta crear», ha reivnidicado Ainhoa Garmendia, alma máter de la agrupación, a modo de resumen. También podría haber añadido que saben hacerlo. Ya son años con el afán de lograr una temporada de ópera para Donostia y la calidad de las producciones no ha sido nunca un problema.
Con Garmendia estaba entre otros la mezzosoprano donostiarra Lucía Gómez, ‘Dido’, «el Mediterráneo, el azul, la mujer fuerte, la líder democrática» de esta historia con fácil traslación a la actualidad. Es la cuarta ocasión en que Gómez trabaja con la compañía y la compenetración es total.
Los directores de escena P. Ramos y C. Crooke han aprovechado para cuestionar a los presentes. «¿Qué significa para vosotros la confianza?», han preguntado a los periodistas, y es que sobre la confianza versa esta historia. Confianza en el amor, en la pareja, pero también en los gobernantes. «La relación entre países se basa en la confianza y ya vemos qué pasa cuando ésta se rompe», han comentado ambos en referencia a la actualidad.
Y es que Opus Lirica vuelve a insistir en que sus propuestas, especialmente abiertas para el público joven, cuestionan, buscan respuestas. O directamente lanzan preguntas y las dejan en el aire… como hacen en esta ocasión con el final de la obra. «No queremos un público pasivo», ha dicho Ramos. «Queremos algo muy vivo».
También estaba esta mañana en el teatro el barítono de Bilbao Julen García. «Hay muchos Eneas, incluso jóvenes, que quieren trascender y se pierden. Aquí Eneas evita un amor precioso», han comentado Ramos y Crooke sobre el otro protagonista de la obra.
Junto a ellos ensayaba el tercero en discordia, el contratenor taiwanés Chen Han Lin.
Como se puede ver es un elenco muy joven, muy potente y con mucha ilusión.
La producción operística de Opus Lirica arrastra a mucha más gente: jóvenes bailarinas de la mano de la Escuela Municipal de Música y Danza con coreografías de Coral López-Castellanos «aportando esa pre juventud que queríamos para esta obra», ha dicho Ramos. Y también hay que sumar el coro y la orquesta de Opus Lirica con la dirección de Alain Ayerdi, entre otros nombres.
Ópera sin fronteras
‘Dido y Aeneas’, en fin, podrá disfrutarse en el Teatro Victoria este fin de semana y Pablo Ramos ha sido muy gráfico al expresar que «ser artista hoy por hoy es un voluntariado. Somos Ópera sin fronteras».
Ainhoa Garmendia ha reconocido que llenar el Teatro Victoria Eugenia resulta más complicado que el Kursaal, algo incomprensible que lleva a pensar que los donostiarras no valoran lo suficiente su teatro de toda la vida. Y ha añadido que continúa el tira y afloja con las instituciones más allá de que ha agradecido a Donostia Kultura su buena disposición.
«Nosotros no queremos competir con Bilbao como se ha dicho. Queremos una temporada de ópera aquí, en Donostia, y se puede hacer, lo demostramos siempre», ha reivindicado la soprano, convencida de que la apertura de este género a los más jóvenes marcará el futuro (o no) del mismo. Y también el futuro de tantos artistas que se forman aquí pero terminan desarrollando su profesión en Alemania.
No en vano 300 escolares disfrutarán estos días de la obra en versión ‘txiki’, que es otro de los cometidos de Opus Lirica, el formativo. Otra tarea que les resulta especialmente interesante y a la que le ponen un especial cariño. Entradas, aquí.
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