Hoy han dado un paso más los vecinos de Amara Viejo que acudieron el lunes al Ayuntamiento, Gobierno Vasco, Euskal Trenbide Sarea y Ararteko con una denuncia suscrita por 180 afectados a causa de «los insoportables ruidos y vibraciones nocturnos» que padecen desde el 24 de febrero por las obras de la pasante del Metro en el tramo Miraconcha-Easo. En una comparecencia ante la prensa han sumado a esta denuncia que no dan por válidas las mediciones realizadas esta semana por Euskal Trenbide Sarea (ETS) porque «no se han llevado a cabo en los puntos de mayor afección», y además han denunciado que la Guardia Municipal se ha quedado sin sonómetros dos semanas porque uno se ha averiado y el otro se ha perdido. Y para terminar los vecinos asguran que no se estarían cumpliendo los horarios acordados para las obras en el tramo Easo-Lugaritz.
«Los tremendos ruidos de la obra impiden que muchos vecinos de las calles de la Salud, Alto de Amara, Autonomía y calle Amara podamos conciliar el sueño y descansar por las noches. Esta situación está provocando graves estragos en nuestra salud«, han reiterado hoy. La novedad radica en que esta semana responsables de ETS y UTE Miraconcha se personaron en cuatro casas a la altura de Alto de Amara 26 y calle Salud 26. «Las mediciones que ha programado la empresa se han efectuado a 100 metros de distancia (hacia atrás) de la cabeza del túnel, que en estos momentos se sitúa en las inmediaciones de Salud 18 y Autonomía 14-12, es decir, que no se han llevado a cabo en los lugares de mayor afección».
En este contexto han explicado que «el 13 de marzo el director de la UCOM (Unidad de Control de Ordenanzas Municipales de la Policía Municipal) comunicó que a partir de ese día no iba a haber sonómetros en un plazo de unas dos semanas porque al parecer uno de los aparatos se perdió y se les ha averiado el único que tenían. ¿Puede una ciudad como San Sebastián quedarse sin sonómetros durante más de dos semanas y no tomar medidas urgentes para reestablecer el servicio de mediciones?»
Los vecinos de Amara Viejo denuncian también que en el tramo Easo-Lugaritz las máquinas están incumpliendo lo acordado en diciembre de 2018: «trabajan hasta las 23 horas y comienzan a las 7 horas cuando la empresa se había comprometido a no trabajar de 22 a 8).
Los afectados, que se reunirán el próximo martes a las 20 horas en los locales de AmaraBai (c/ Amara 17), han recordado también que hay precedentes de esta situación en el Paseo de la Fe y en la Avenida de Zarautz, donde se pararon las obras por la noche.
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