En Ategorrieta tendrá lugar otro derribo patrimonial mañana lunes, el de Villa Elvira y su capilla en la calle Intxaurrondo 38. Crítica con esta actuación, Áncora advierte, además, del valor de las vidrieras de la capilla, y pide ‘salvarlas’ para que no terminen en los contenedores. Con este objetivo se ha dirigido al Servicio de Patrimonio de la Diputación Foral para que desmonte los vitrales a tiempo. «Los vidrios no llevan firma legible, aunque cabe atribuir su autoría a los Hermanos Mauméjean, casa de renombre internacional con taller en la calle Pedro Egaña de San Sebastián».
Villa Elvira data de 1893, pero en 1927 se construyó la citada capilla que también será derribada. Está cubierta con bóvedas de crucería y conserva una magnífica serie de vidrieras: son 9 ventanas ojivales y 3 rosetones.
La asociación patrimonialista recuerda que se trata de un conjunto muy característico de Ategorrieta, donde abundaban las villas y conventos. Y que en el entorno inmediato fueron destruidas la capilla de Villa Cristeta, la iglesia de Villa Sacramento y la iglesia de los Ángeles Custodios, «por lo cual es muy recomendable la protección de este elemento».
Áncora venía solicitando la protección, «dado que esta finca ocupa una apetecible parcela de 2.300 m2 destinada a nuevas construcciones». En opinión de la asociación «esta nueva pérdida evidencia una vez más las carencias del recién revisado PEPPUC y la total falta de sensibilidad patrimonial del actual gobierno municipal». La capilla se encuentra desacralizada pero en perfecto estado de conservación y recientemente sirvió como albergue nocturno para personas sin hogar.
La villa original data de 1893 y fue obra del arquitecto leonés Juan Crisóstomo Torbado, si bien posteriormente fue ampliada. Su propietario inicial era Luis Aguirre y Bilbao. Después pasó a propiedad de las Hermanas de la Esperanza, congregación que hizo construir en el año 1929 una capilla anexa con planos de Domingo de Aguirrebengoa.
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