Objetivo: recuperar la Bretxa como plaza de mercado

El Ayuntamiento ha probado inicialmente hoy el Plan Especial de reforma urbana de la Bretxa y su entorno. Un plan que afecta a los edificios de la Bretxa, Pescadería y a las calles San Juan, Iñigo y Aldamar. Las obras comenzarán en 2018 por el edificio Pescadería y el objetivo final de la remodelación de la zona es la recuperación de la Bretxa como plaza de mercado.
Tal y como ha explicado el alcalde Eneko Goia para lograrlo se trasladará la actividad de mercado tradicional situada en el sótano a la planta baja del edificio Pescadería. Con ello se eliminará el actual edificio del centro de la plaza, liberando así el espacio central para la circulación de viandantes. La entrada al sótano del edificio de la Bretxa se realizará por la calle Aldamar.
Por otro lado se reubicará la pérgola del mercado ‘baserritarra’ de la calle San Juan en la fachada norte del edificio de la Bretxa, que es donde antiguamente se ubicaban dichos puestos.
El interior del edificio de la Bretxa será reordenado. Además se mejoraran los accesos desde la calle y se regularizará la cubierta del edificio unificando el gallur y manteniendo la cubierta del patio original de Goikoa.
El edificio Pescadería también sufrirá una gran transformación en su interior. Al mercado tradicional se le unirán el centro de salud de la Parte Vieja y un equipamiento deportivo que dará servicio a los vecinos del barrio y a las necesidades deportivas de la Ikastola Orixe. Además se prevé realizar una entreplanta dentro de la envolvente del edificio, lo que incrementará el uso de dotaciones públicas en 872 metros cuadrados.
Las calles Aldamar, Iñigo y San Juan serán modificadas para adaptarlas a los nuevos usos de los edificios. Se ensancharán las aceras en la calle Aldamar; la calle San Juan verá también aumentada su espacio peatonal con el traslado de la pérgola del mercado ‘baserritarra’ a la fachada norte del edificio y la calle Iñigo será peatonalizada al 100%.