Con el objeto de acelerar la extensión de la banda ancha ultra rápida en el territorio la Diputación apoyará el despliegue de las redes de comunicación ultrarrápidas en los cascos y núcleos que restan por cubrir debido a los altos costes que ello supone para los operadores. Pero quiere ir más allá y ha decidido abordar uno de los ámbitos que más quebraderos de cabeza supone: los edificios diseminados, en el caso de Gipuzkoa, los caseríos y las explotaciones agrarias.
Con la intención de que no exista ningún tipo de “discriminación” a nivel de solución tecnológica o de precio al contratar los servicios, la Diputación aspira a que la mayoría de los habitantes de los 48 municipios de menos de 2.500 habitantes esté en igualdad de condiciones con el medio urbano. De hecho, más del 90% de los habitantes (cerca de 37.000) podrán contratar durante los próximos años, siempre que lo soliciten y la disponibilidad presupuestaria lo permita, conexiones ultrarrápidas en sus domicilios. Para el resto de habitantes se estudiarán soluciones individuales.
La Diputación abordará el despliegue de redes ultrarrápidas en los edificios diseminados de manera concéntrica. En una primera fase se abrirá una línea de ayudas para los caseríos y explotaciones que estén a menos de 500 metros del casco urbano. En una segunda se beneficiarán los que estén a menos de un kilómetro y en una tercera los que se ubiquen a una distancia de hasta 2 kilómetros.
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y la diputada de Promoción Económica, Medio Rural y Equilibrio Territorial, Ainhoa Aizpuru, han presentado hoy en rueda de prensa los detalles de esta iniciativa.
Objetivo: disminuir la brecha digital entre ciudades y pueblos
Con el objeto de acelerar la extensión de la banda ancha ultra rápida en el territorio la Diputación apoyará el despliegue
Markel Olano y Ainhoa Aizpuru. Foto: Diputación
Temas: diputacion
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