«Es el momento de Amara Berri. O impulsamos nuestro barrio o con la apertura de Illumbe y la ampliación de Garbera se muere». Así se ha expresado esta mañana el presidente de vecinos del barrio, Iñaki Olasagasti, quien considera que «hay que creer» en la intención del Ayuntamiento de mejorar la zona. Sin embargo reconoce Olasagasti que «hay muchas pequeñas cosas que se podían haber hecho y que se han pedido reiteradamente. Por ejemplo el arreglo de los suelos de algunas plazas infantiles, cuyo mantenimiento es lamentable. Y no se ha hecho».
Con 35.000 vecinos el barrio de Amara Berri languidece, según reivindica desde hace tiempo la asociación. «En el sector de la hostelería se cierran negocios, pero se vuelven a abrir sin que pase mucho tiempo. Sin embargo con el comercio no ocurre así y hay muchos negocios cerrados. En la zona de Eustasio Amilibia, por ejemplo, habría que intentar reabrir locales, quizá ayudando con los alquileres».
No sólo los pequeños negocios de barrio atraviesan una situación complicada. «Arcco está muy venido a menos cuando antes funcionaba. ¿Por qué no lo promocionan?», expresó Olasagasti, añadiendo una reivindicación que pese a ser reciente comparte todo el barrio: el traslado de la casa de cultura Ernest Lluch a la subdelegación de Gobierno.
«La remodelación del barrio, que durante 65 años no han tocado, se tenía que haber hecho hace mucho tiempo. Y ahora nos enfrentamos a Illumbe y a Garbera, lo cual nos parece incongruente. Aunque nos digan que quedan dos años y que en en ese plazo se pueden hacer muchas cosas en Amara Berri».
La boulevarización de Gregorio Ordóñez para generar un punto de encuentro es otra reivindicación y sin entrar a hablar con detalle de las plazas, algunas de las cuales están verdaderamente degradadas. «Quedan suelos son de madera y llevamos tiempo pidiendo que los cambien. Algunas son plazas húmedas, sombrías y que no tienen mantenimiento».
Durante el proceso anunciado el mes pasado por el Ayuntamiento se harán encuestas en puntos fijos que estarán situados en la Avenida de Madrid, Isabel II y José María Salaberria, y también habrá un punto itinerante que recorrerá el barrio recogiendo la opinión de los vecinos.
En la última fase se definirán las estrategias para mejorar el barrio que se debatirán con técnicos y responsables municipales.
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