(EFE). Las intensas lluvias caídas en Euskadi en las últimas horas están causando este viernes importantes afecciones en las carreteras. Destaca el desbordamiento del Deba, que mantiene cerrados los accesos al Hospital de Mendaro, donde los bomberos están prestando ayuda para trasladar al centro a personal y material sanitarios. SOS Deiak «ruega» desde su cuenta de Twitter no acudir a este hospital aunque se tenga cita.
La N-634 está también cerrada entre Mendaro y Deba, además de cortada por un desprendimiento entre los kilómetros 62 y 66, en Eibar.
Entre esta última localidad y Elgoibar, pero en la autopista AP-8, se ha producido un desprendimiento en sentido Irun que ha obligado a instalar un «bypass» para dar paso al tráfico.
La GI-627 continúa cerrada a la altura de Leintz-Gatzaga por el desprendimiento de ayer, mientras que la GI-636 está cortada a la salida de Hondarribia por balsas de agua en la calzada.
El desbordamiento del Bidasoa está ocasionando problemas en el barrio de Behobia, donde se ha cortado la N-121A en ambos sentidos y se está desviando a los vehículos por la AP-8.
El Ayuntamiento de Irun ha colgado en su cuenta de Twitter fotografías de calles de Behobia inundadas. Informa además de que la carretera Ventas-Olaberria está cortada por la caída de un árbol, y que está cerrado el acceso a Zubimuxu desde la variante.
Este consistorio explica que la Policía Local, Protección Civil y Bomberos trabajan en la zona porque además se han ante las inundaciones en varias casas, sobre todo de la calle Urjauzi. También está cortada la avenida de Endarlaza en varios tramos.
Según ha informado el Ayuntamiento de Andoain en las redes sociales, el río Oria ha llegado a la categoría roja esta madrugada y ha alcanzado la cota de algunas calles, que se han inundado.
Los bomberos de San Sebastián han contabilizado una quincena de intervenciones esta noche, mientras que los de Gipuzkoa han superado la treintena.
En otros territorios
Las mayores incidencias se están registrando en Gipuzkoa, aunque en Bizkaia también hay carreteras cortadas, entre ellas la BI-633, en Mallabia, que lo está en ambos sentidos por un desprendimiento «de grandes dimensiones».
La N-622, en los enlaces con la A-1 en Vitoria, está cortada en las dos direcciones por el desbordamiento del río Zadorra, y hay un corte en la Orozko en sentido Gasteiz, por lo que se ha estado desviando el tráfico por la Bizkaia 625 hasta la apertura de un carril.
En Mungia, la Ertzaintza ha rescatado esta noche a una mujer y sus dos perros al quedarse bloqueada en su casa por la crecida del río.
El 112-Sos Deiak tiene abiertos un total de 209 incidentes de «diversa índole», entre ellos 21 cortes de carretera producidos por desprendimientos o inundación de la calzada.
El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha anulado el viaje institucional que tenía previsto a Pamplona y se traslada al Centro de Gestión de Tráfico y Coordinación de Emergencias de Txurdinaga (Bilbao) donde presidirá la «mesa de crisis» del Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones.
El orden del día es «seguir de cerca el estado de las cuencas de los ríos, las previsiones meteorológicas y analizar el riesgo de inundaciones», ha informado el Gobierno Vasco.
En declaraciones a Radio Euskadi Erkoreka ha remarcado que a partir de las siete o las ocho de la tarde entrará un frente cálido con precipitaciones importantes de entre 20 y 30 litros que durará unas seis horas, probablemente no tan intensas como ayer. Sin embargo, dado que los cauces de los ríos están muy altos, «no hace falta tanta precipitación para que se desborden», por lo que son «más vulnerables».
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