(EFE/Redacción). Miles de personas festejaron esta madrugada en Euskadi el fin del estado de alarma y la Ertzaintza y las policías locales tuvieron que intervenir para evitar algunos botellones y aglomeraciones, si bien no se registraron incidentes destacados. Centenares de personas se dieron cita en la Parte Vieja de Donostia, en el Casco Viejo de Bilbao y en la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria, y también en las playas de la costa vasca.
En Donostia la Policía Municipal llevó a cabo veinte actuaciones por botellones y nueve por molestias vecinales derivadas de fiestas, además de intervenir en dos «accidentes de tráfico de poca entidad», aunque en uno de ellos se detuvo a una persona por un delito contra la salud pública al dar positivo en alcohol, han informado fuentes municipales.
En cuanto a las actas incoadas por la Guardia Urbana donostiarra figuran 17 por botellón y 8 por incumplir el toque de queda entre las diez y las doce de la madrugada, así como una sanción contra un establecimiento hostelero por no respetar el horario y otra contra el responsable de una bajera por no ceñirse a la normativa vigente.
Como si de una Nochevieja se tratara, al dar las 24 horas y ya sin toque de queda ni restricciones de movilidad, miles de vascos salieron a la calle, muchos con bolsas con bebidas y con música en plazas y parques, y también se lanzaron cohetes y petardos.
Se registraron algunas identificaciones y propuestas de sanción, 55 actas desde la medianoche relacionadas con la normativa sanitaria, la no utilización de la mascarilla o por beber en la vía pública.
La Ertzaintza y las diferentes policías locales tuvieron que intervenir puntualmente para disolver algunas aglomeraciones por grupos que bebían alcohol en la calle, pero sin que se registraran incidentes importantes. En este contexto la Policía vasca, que actuó entre otros puntos de Gipuzkoa en Ordizia y Lezo, investiga el incendio de diez contenedores de madrugada en el casco urbano de Eibar.
El departamento de Seguridad avisó ayer tarde de que se iban a realizar controles policiales para evitar disturbios.
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