«¿No has visto las informaciones que aparecen permanentemente en los medios sobre la escuela pública en Euskadi?, parece que nos tocamos las narices y todo eso cala en la sociedad» (se refieren al estudio hecho público recientemente sobre el notorio impacto negativo en el aprendizaje de los alumnos de la escuela pública durante el confinamiento, mientras que los de la concertada apenas sufrieron consecuencias).
Quienes dicen esto son tres profesoras de equipos directivos de institutos gipuzkoanos que están vinculadas al Peñaflorida de Donostia por dos motivos: han trabajado en el centro o tienen hijos estudiando allí la Secundaria. Las tres participan en las movilizaciones de los viernes en este instituto, donde una encuesta reflejó que el 95% de la comunidad educativa quiere mantener la jornada continua en contra de la decisión del Gobierno vasco.
DonostiTik habla con estas tres andereños que «tiran del hilo», como dicen ellas, y sacan a relucir su «disconformidad» no solo con el retorno a la jornada continua tras la pandemia, sino «con otros asuntos acuciantes que sufre la educación pública como la segregación, la escasez de recursos y por supuesto la falta de libertad frente a la escuela concertada, donde basta con que los padres digan que quieren la jornada continua para que se la den», inciden.
Hoy volverán a concentrarse con otras docenas de personas, alumnos, familias y profesorado en la puerta del Instituto Peñaflorida.
El acuerdo alcanzado en las últimas horas entre la mayoría sindical y el Gobierno vasco, que reducirá las ratios de alumnado en las etapas educativas, parece alejado aún de cubrir las expectativas de la comunidad educativa de la pública.
Ustedes no dan ningún crédito a las informaciones que apuntan a las ventajas de la jornada partida sobre la continua.
-Hay que hablar de este este asunto con propiedad. Vemos que se está mezclando la situación de la Secundaria con la Primaria. En Secundaria, donde se han hecho sondeos, las familias siempre han votado en su mayoría a favor de la jornada continua.
-Así es. Con jornada continua la tarde cunde más para realizar actividades de todo tipo, ya sean deportes o refuerzos. Y familiarmente se concilia mejor porque los niños ya tienen una edad. En Primaria entendemos que es distinto.
-Con sinceridad pensamos que esos estudios se los han sacado de la manga. Además han coincidido con las valoraciones del proyecto Hauzpoa, que también reflejó un clamor a favor de la jornada continua, y la votación en los centros sobre el proyecto Hedatze.
¿Me pueden explicar bien en qué consisten ambos?
-Hasta ahora muchos centros gipuzkoanos hemos estado desarrollando el proyecto Hauzpoa. Por resumir: consistía en que las clases lectivas se daban en horario de jornada intensiva y por las tardes el profesorado del centro daba refuerzo a quienes lo necesitaban, actividades lúdicas, talleres en colaboración con las Ampas, etc. En mi centro ha habido talleres de primeros auxilios o de esgrima, por ejemplo.
-La experiencia nos gustó a todos y así lo manifestamos al valorarlo. Los chavales rinden mucho mejor por las mañanas y eso se notaba. Y a final de curso cuál es nuestra sorpresa cuando dicen que quitan el sistema Hauzpoa e introducen el sistema Hedatze. Que ni siquiera nos parece real porque los requisitos para desarrollarlo son muy restrictivos.
¿A qué se refieren?
-Los equipos equipos directivos de los centros que los solicitan tienen que ser estables para cuatro años, lo que deja fuera a muchísimos. Además el 50% del censo de familias debe estar a favor y votarlo con total formalidad. Todo son trabas para que nos quedáramos como antes de Hauzpoa con horario partido.
-Y no olvidemos que en la escuela concertada basta con que los padres de un centro pidan la jornada continua para que se la den, lo cual es una discriminación clara.
¿A qué achacan ustedes este interés por la jornada partida en la escuela pública?
-A intereses económicos, obviamente.
-Creemos que es por las jangelas, ya que la empresa Ausolan es del Grupo Mondragón y el negocio que se genera es tremendo. El dinero público termina así en empresas privadas.
-Hablando del Grupo Mondragón, se va a encargar de la formación de profesorado ahora que nos quitan los ‘berritzegunes’. Todo forma parte de lo mismo: intereses económicos.
En este punto ven ustedes una clara discriminación de la pública frente a la privada…
-Bueno, tienen una libertad para elegir horarios, pero hay más cosas, claro, que marcan el día a día. En mi centro hay un 33% de niños inmigrantes. ¿Cuántos hay en la concertada?, de hecho creemos que las cifras que nos dan no son reales.
-La presencia de estos alumnos requiere unos recursos humanos importantes y sin embargo nosotros atendemos este final de curso a 16 niños que necesitan ayuda con los mismos recursos que teníamos cuando eran 8. En varias ocasiones hemos pedido profesores de refuerzo.
-Paradójicamente en los centros públicos nos estamos llenando de ordenadores, eso sí… pero a nadie parece importarle qué es lo que necesitamos realmente.
Los alumnos vascos han obtenido los peores resultados académicos en diez años según los últimos informes elaborados al respecto. ¿Qué opinan, más allá de que imagino que es desalentador?
-Que algo no funciona. El Gobierno vasco debe hacer una reflexión. Ni en Europa ni en España hay esa partición de alumnos entre la enseñanza concertada y la pública. Mitad y mitad. ¿Y esa barbaridad de recursos que se lleva la concertada?, ¿dónde se ve eso?, ¿en qué país o en qué comunidad? Algo se está haciendo muy mal, obviamente.
-Yo lo tengo claro: no se puede apostar por algo que desconoces. Y sospecho que los hijos de quienes están al frente de las instituciones vascas van a la concertada. Así que a la concertada no le va a faltar de nada en Euskadi. Es momento de cambiar las cosas y partir desde la base. Y no limitarse a poner parches con acuerdos a medias. Lo de la jornada continua, como se ve, no es más que otro detalle. Nos quedaremos sin argumentos para defender la escuela pública si seguimos así.
Estas inquietudes que manifiestan ustedes, ¿son compartidas por las familias del alumnado?
-Con esto de la jornada continua nos hemos sentido muy apoyados, las familias se han implicado mucho. En otros asuntos no tanto.
Deja un comentario